En nuestro país se ha descuidado el estudio psicológico de los narcotraficantes. En la vasta bibliografía de los estudios sobre narcotráfico se abordan los temas de su impacto económico, la educación, los aspectos sociodemográficos y legales; pero llama la atención que en México y Colombia han realizado un excelente trabajo de indagación sobre la psicología del narcotraficante.
Muchos de ellos utilizan el Inventario Multifásico de Personalidad de Minnesota (MMPI). Es uno de los test psicológicos más utilizados en el mundo y consiste en un cuestionario de 567 preguntas a las que la persona contesta como Cierto o Falso.
Los resultados en narcotraficantes destacan que presentan una apariencia afable, sentimientos de inferioridad, resentimiento social, deslealtad, altos niveles de agresividad y violencia, ausencia de sentimientos de culpa, tendencia a la mentira y a la manipulación, grandes ansias de poder; sed de venganza ante lo que considera una traición, tendencia a asumir altos riesgos, además rechazan el empleo formal y prefieren la autogestión, son calculadores y vengativos.
En otros aspectos, por lo general son impacientes y buscan los resultados inmediatos, lo que explicaría el abandono escolar y su escasa formación. Una de sus fortalezas es la gran tolerancia a la frustración, lo que les permite planificar sus venganzas para el momento oportuno, evitando actuar con impulsividad.
Se consideran a sí mismos como hombres de negocios o líderes de buenos sentimientos y protectores. Sin embargo, dirigen horrendos crímenes a través de sicarios, supervisan la ejecución; pero no participan en persona para evitar posibles enjuiciamientos mientras que por otro lado desea que se sepa de su autoría para infundir terror en los demás.
Cuando son capturados y se les da la oportunidad de aparecer en medios de comunicación social aparecen “serenos y desafiantes” y realizan una serie de gestos que les indican a sus seguidores que siguen al mando desde la cárcel. No vacilan en decir que la cantidad de dinero o droga con la que fueron capturados es mayor que la consignada por las autoridades, porque así desacreditan a sus captores. Su afán de notoriedad y poder les lleva a intentar por todos los medios aparecer como “empresarios” al lado de grandes figuras de la política o los negocios.
Son naturalezas férreas que sin inmutarse “caminan sobre cadáveres”. Sus ayudas a los pobres no nacen del altruismo, sino de la necesidad de crearse una base de apoyo y silencio. Si las circunstancias se lo permiten no dudan en presentarse descaradamente a cargos electivos a nivel municipal o provincial.
La reflexión obligada nos lleva a preguntarnos si este modelo de conducta antisocial puede servir de referente a nuestros jóvenes. Vale preguntarse si es prudente que en esta “sociedad del espectáculo” se exalte la figura del narcotraficante en titulares de primera página, en las letras del narco-corrido mexicano o en nuestra música “urbana”.
Invito al lector concienzudo a que revise las biografías de Pablo Escobar Gaviria alias “El Patrón”, Juan José Esparragoza, alias “El Azul” y Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo Guzmán” para que confirme que las conductas antisociales solo merecen el castigo de la cárcel, pues estas personalidades no tienen probabilidades de rehabilitación psicosocial aunque en algún momento puedan fingirla.
La ciudadanía debe comprender que convertir en “héroes” o en figuras importantes a fríos y calculadores narcotraficantes, atenta contra la salud de nuestra sociedad, sobre todo en momentos en que Asisa Research Group comunica que en un estudio cualitativo ordenado por el MEPyD y realizado por la firma encuestadora en marzo de 2014, reveló baja autoestima y desesperanza en jóvenes encuestados. Estos son caldos de cultivo para los narcotraficantes.
Los políticos deben actuar con responsabilidad social y no meter un elefante en la tienda de cristales.
http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2014/02/24/el-perfil-criminologico-de-el-chapo/
http://www.informador.com.mx/mexico/2013/484196/6/el-azul-un-narco-con-cuatro-decadas-en-el-negocio.htm
Rios, Viridiana y Kevin Sabet. Evaluating the economic impact of drug traffic in Mexico. Manuscrito disponible en http://www.gov.harvard.edu/people/viridiana-rioscontreras. Versión 2008.