La reconstrucción de la carretera Hato Mayor– Sabana de la Mar permitiría complementar el turismo de sol y playa del Este con el ecoturismo y turismo de montaña de esta provincia. Además de que contribuiría al desarrollo del sector agropecuario y minero de esa zona.
Así lo afirmó el ingeniero Teodoro Tejada, expresidente del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA), al destacar que esta importante vía ha sido dejada a un lado y solo se ha reparado en algunos tramos.
Indicó que esta carretera es de suma trascendencia para cerrar el circuito vial que bordea las provincias de la Región Este del país, tras la terminación de las Carreteras de la Autovía del Este y Uvero Alto-Miches, y la zona donde se encuentra el Parque Nacional Los Haitises es de gran atractivo para impulsar el turismo. La carretera Hato Mayor-Sabana de la Mar completa tiene una longitud de 46 kilómetros y un ancho promedio de seis metros. Tejada explicó que esta carretera Hato Mayo –San Rafael–El Valle–Sabana de la Mar debe ser reconstruida totalmente y ampliarla a un ancho de vía de ocho metros, construyendo y reparando sus once puentes y sus 70 alcantarillas longitudinales.
Precisó que en la misma se deben aplicar técnicas similares a las utilizadas en la carretera Casabito–Constanza y la que actualmente se levanta entre San José de Ocoa-Rancho Arriba-Piedra Blanca, por ser carreteras montañosas similares en la complejidad de sus construcciones, en razón de que se producen muchos derrumbes.
Destacó que esta carretera impactaría a más de 150 mil personas, cambiando sus vidas pues más de 50% vive en extrema pobreza. Dijo que con esta Carretera, además del turismo, se impactaría la explotación agrícola, ganadera, pecuaria y el sector de la minería del ámbar.
El ex presidente del Codia expuso durante una visita al HOY, pidió al presidente Danilo Medina que los trabajos en la carretera Hato Mayor– Sabana de la Mar no deben consistir en intervenir los tramos más afectados, removiendo el material inservible y colocando material triturado drenante, para después proceder a la imprimación y a la aplicación del material asfáltico.
“Estamos convencidos de que esta no es la solución. Repetimos que amerita reconstruirla en todo su trayecto con tecnología de punta, dijo.
Agregó que se debe aprovechar que se está en la etapa final de la Carretera Uvero Alto-Miches, que tiene una extensión de 110 kilómetros, y es una de las carreteras más esperadas del país, y continuar los trabajos en la Hato Mayor– Sabana de la Mar.