La presidenta de la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi), Sussi Gatón, insistió en la necesidad de que se revisen las normativas de terrenos urbanos, debido a que estas no corresponden a la realidad del mercado, lo que lleva a encarecer la inversión y por ende los costos de las viviendas.
También han provocado una merma en el ritmo de construcción en el sector en los primeros meses del presente año.
Asimismo, dijo que las exigencias de la Ley 155-17 contra el Lavado de Activos y Financiamiento al Terrorismo incluyen una serie de requerimientos que ponen trabas a los potenciales adquirientes de una vivienda, sobre todo a dominicanos que residen en el exterior.
Gatón expresó que levantar un proyecto habitacional en el polígono central de la ciudad se ha vuelto difícil y costoso, ya que las normativas de los ayuntamientos y del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones no obedecen al tamaño de los lotes que se encuentran en la centro de la ciudad de Santo Domingo.
Explicó que por ejemplo un constructor puede tener un lote de 15 por 20 o 15 por 30, sin embargo los retiros no permiten desarrollarlos, a pesar de que son los “típicos” en el Distrito Nacional.
“No hay una correspondencia de las normativas con respecto al mercado local”, dijo la presidenta de Acoprovi durante una entrevista vía telefónica.
Destacó que dentro de las consecuencias que provocan que las normativas no correspondan a las necesidades del mercado está el aumento en los costos de construcción de proyectos de viviendas, debido a que entonces hay que ir a zonas suburbanas, las cuales deben ser dotadas de todos los servicios (agua, calles, entre otros).
En ese punto, resaltó que hay que tomar en cuenta que la mayoría de los desarrolladores son de nivel medio, por lo que no construyen a grandes escalas ni poseen elevadas sumas para invertir.
Insistió en la necesidad de que las municipalidades y el Ministerio de Obras Públicas revisen las normativas y que Acoprovi sea tomado en cuenta para dicha revisión.
Dijo que el tema se ha convertido en una traba que ha provocado también un ritmo de crecimiento más lento en el sector.
Sobre la Ley 155-17, la presidenta de Acoprovi dijo que hay mucha gente que puede comprar una segunda vivienda, especialmente dominicanos que viven fuera, pero desisten de hacerlo por todos los requerimientos que exige esa ley.