Miembros de la Policía Nacional lanzaron hoy bombas lacrimógenas en una de las oficinas donde funciona el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, donde cientos de cañeros no pensionados protestan «tirando» botellas de vidrios a los vehículos que se desplazan próximo a las avenidas 27 de Febrero y Francia, ya que no le permiten, según ellos, realizar la inscripción.
Los agentes policiales tratan de aplacar a los manifestantes, ya que la situación está fuera de control, debido a que el plazo otorgado por las autoridades para regularizar su situación migratoria en el país vence el próximo miércoles.
La fila de personas interesadas en regularizarse luce bien extensa, por que han tenido que cambiar la logística y mover un grupo hacia atrás de la entrada de la oficina.
El vocero de los cañeros, no pensionados, identificado como Jesús Núnez, dijo que les están obstaculizando para que estos no puedan regularizar su estatus migratorios.
Explicó que hay un grupo de 45 mil cañeros pendientes por realizar el proceso, pero que no les han permitido entrar.
Denunció que el viceministro de Interior y Policía, Washington González Nina, les ha mentido con promesas falsas porque «no se ha hecho nada» para ayudarles a resolver su situación.
Aunque la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) está realizando esfuerzos para controlar la multitud que se lanza también a las calles, el entaponamiento vehicular cada vez es más notable en estas avenidas.