Tres pájaros de un tiro- Con la muerte de Juan Carlos Cruz y Wander Sánchez, implicados en el asesinato de una agente de la Amet, la Policía mató tres pájaros de un tiro: vengó la muerte de uno de sus miembros, como manda un código no escrito pero que se cumple a cabalidad, se ahorra los engorrosos trámites de un juicio del que hubieran podido salir en libertad por falta de pruebas, y hacen quedar bien el presidente Danilo Medina, quien a raíz del asesinato de la segundo teniente Mercedes del Carmen Torres Báez le envió una carta a su hija mayor comprometiéndose a realizar las diligencias necesarias para dar con los culpables. Pero como la Policía fue tan diligente que liquidó de 18 balazos a los implicados, nunca sabremos lo que sucedió, ni porqué la eligieron como víctima, ni cómo planearon el cobarde ataque que le malogró la vida o si hubo otros cómplices, como tampoco estaremos seguros nunca de que esos fueron sus verdaderos asesinos ya que no habrá un juicio público, oral y contradictorio. Sin embargo el caso no está cerrado, a pesar de las prisas de la Policía por echarle –literalmente– tierra encima. Y no lo estará hasta que concluya la investigación ordenada por el Procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, a la Procuradora Fiscal de la provincia Santo Domingo, Olga Diná Llaverías, quien deberá determinar si realmente los presuntos asesinos de la agente de Amet murieron en intercambios de disparos. Será, desde luego, una investigación difícil debido a que la Policía no está acostumbrada a que se le investigue, mucho menos que lo haga un “civil” que para colmo es también mujer, a la que habrá que desearle toda la suerte del mundo y el coraje suficiente para hacer lo que el Ministerio Público nunca ha hecho.