Cándida Montilla de Medina asumió ayer como primera dama, al ser juramentado su esposo Danilo Medina, Presidente Constitucional de la República Dominicana, período 2012-2016.
De apariencia sencilla y elegante, Montilla de Medina es una mujer conservadora, definida por expertos del estilismo como poseedora de una buena figura.
Es capitaleña. La Primera Dama nació en la ciudad de Santo Domingo, Distrito Nacional, donde ha transcurrido la mayor parte de su vida. Es sicóloga clínica con especialidad en Terapia Familiar y Sexual, egresada de la Universidad Católica de Santo Domingo.
Montilla de Medina ha realizado numerosos estudios y seminarios relativos a su especialidad, entre los que debe destacarse Desarrollo Humano y Conducción del Cambio Organizacional, en el INCAE Business School, Alajuela, Costa Rica.
También se especializó en Alta Dirección de Recursos Humanos, en The Beck Institute for Cognitive Therapy and Research, Pennsylvania, Estados Unidos.
La familia. El matrimonio Medina-Montilla tiene 25 años y ha procreado tres hijas: Candy Sibeli, Vanessa Daniela y Ana Paula.
Sibeli es graduada en Economía, en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) con maestría en Finanzas, en la Universidad de Rochester, Estados Unidos. Actualmente realiza otra maestría en Development Finance, en Universidad de Londres, Reino Unido.
Vanessa Daniela es licenciada en Derecho, egresada de la PUCMM y cursa una maestría en Derecho Ambiental, en la Universidad de Palermo, Buenos Aires, Argentina.
En tanto que la pequeña Ana Paula, estudia Medicina en la Universidad Iberoamericana (UNIBE).
Su entorno laboral. En octubre de 2004, Montilla de Medina se integró a trabajar en el Banco Central de la República Dominicana, en calidad de directora/fundadora del Programa de Desarrollo Humano e Integración Familiar (PDHIF), donde laboraba hasta esta este año.
En 1998 se integra a la Casa de La Anunciación por medio de la Comunidad Siervo de Cristo Vivo, perteneciendo ahora a la parroquia Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, en la que desde hace unos diez años forma parte del Grupo Alabanzas.
Además, dedica gran parte de su vida a las labores sociales que realiza en la Fundación Renaserc, en la que ocupa el cargo de vicepresidenta.
Algunas metas de la Primera Dama. Doña Cándida aspira a desarrollar programas para beneficiar sectores pobres y fortalecer la integridad familiar, centrándose en las iniciativas de protección social de niños y niñas en las áreas de salud, educación, alimentación y discapacidades.
En entrevistas anteriores ha dicho que una primera dama debe ser esencialmente una gerente social, ya que le corresponde gestionar la articulación y procurar la efectividad en la ejecución de los programas estatales orientados al bienestar, la paz y la prosperidad de la mayoría de una nación.
Ideología religiosa. Montilla de Medina tiene una orientación de fe cristiana muy profunda que arraiga su convencimiento de la necesidad de promover el capital humano como el recurso más valioso que tiene un país para desarrollarse de manera sostenida.
Para ella, cada persona tiene fortalezas que en un escenario de oportunidades pueden minimizar sus debilidades.
La educación y la niñez serán sus prioridades desde el Despacho. El Despacho de la Primera Dama para Montilla de Medina tiene entre sus atribuciones ser enlace de las instituciones gubernamentales más directamente relacionadas con el bienestar de la población y atender aquellas áreas que, por su naturaleza, tienen un alto impacto social como son la educación, la niñez y la mujer, así como garantizar la atención integral de la población envejeciente.
Entre las metas de la Primera Dama también está continuar los programas que ya han impactado de manera positiva en la República Dominicana y otros que aspira a introducir para que se identifiquen sus propias inquietudes.
Se esforzó por la candidatura de su esposo. Doña Candy, como le dicen sus más cercanos, respaldó arduamente las actividades proselitistas de Medina, actual presidente de la República, en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), donde ella presidió el movimiento Creciendo con Danilo, que captó la adhesión de miles de mujeres en todo el país.