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La Organización Mundial de Golf escogió a la República Dominicana como “Mejor Destino de Golf del Caribe 2016”.
Esta es la tercera vez que el país ha sido reconocido por el grupo internacional como un destino excepcional para el deporte.
El país es el hogar de algunos de los más espectaculares campos de golf en el mundo, diseñados por leyendas como Pete Dye, P.B. Dye, Jack Nicklaus, Robert Trent Jones, Sr., Gary Player y Tom Fazio.
En suelo quisqueyano hay 28 campos de los más altos estándares de diseño y servicios amistosos de calidad cinco estrellas.
Entre ellos se encuentran Punta Espada Golf Club en Cap Cana, La Cana en Puntacana Resort & Club, Dientes de Perro y Dye Fore en Casa de Campo, cada uno con impresionantes vistas y desafíos únicos cuidadosamente elaborados por los mejores diseñadores del mundo del golf.
Con sus magníficos campos de golf que bordean el mar Caribe y 86 hoyos frente al océano, los golfistas pueden disfrutar tanto de instalaciones del más alto calibre como de un clima cálido que permite una experiencia de juego único y desafiante.
Los World Golf Awards, una filial de los World Travel Awards, sirven para celebrar y premiar la excelencia en el turismo de golf, campos de clase mundial y destinos de golf.
El proceso de votación en todo el mundo comenzó el 14 de marzo y cerró el 1 de octubre. Los votos fueron emitidos por profesionales que trabajan en la industria del turismo y viajes de golf, altos ejecutivos, compradores de viajes, operadores turísticos y profesionales de medios.
La oferta de República Dominicana para la práctica del golf es sin duda una herramienta fundamental para el crecimiento y sostenibilidad del turismo.
El país tiene decenas de campos de golf, la mayor cantidad entre los países de Centroamérica y el Caribe insular, muchos de los cuales han sido creados por diseñadores de renombre y considerados entre los mejores de la región y del mundo, sin embargo, no se ha logrado un flujo de turistas de golf que corresponda con el potencial del país en términos comparativos.
Los expertos coinciden en que no se está aprovechando en su justa medida la gran oportunidad que representa el turismo de golf para el desarrollo general del sector.
