La República Dominicana está enfrentada a la necesidad de aumentar la producción agropecuaria, mejorar la sanidad, inocuidad y calidad de los alimentos, además de reducir los costos de los productos para que sean compatibles con el bajo poder adquisitivo de la mayoría de los consumidores y competitivos en los mercados internacionales.
Además mejorar los ingresos de los agricultores, generar empleos y ofrecer condiciones atractivas de vida a las familias rurales en su medio para que se disminuya el éxodo rural y que la mano de obra dominicana pueda volver a trabajar en las fincas.
Estos criterios fueron expuestos por el doctor Rafael Ledesma, consultor y representante de Farmer to Farmer en el país.