Asunción. Decenas de actividades religiosas y la familia unida para comer el Karú Guasú (Comida Grande, en guaraní), un ritual gastronómico tradicional durante el Jueves Santo, protagonizaron hoy el comienzo de las vacaciones de Semana Santa en Paraguay. Las expresiones culturales de todo tipo se entremezclan con la tradición católica muy arraigada de Paraguay.
No faltó este Jueves Santo la sopa paraguaya, una torta salada que solamente tiene de mojada su nombre, plato estrella en cada casa, como todos los años en estas fechas. Ya desde el martes en Asunción, la capital paraguaya, la gente preparaba chipas, un pan tradicional y muy popular hecho de almidón y queso, y otras provisiones para el Karú Guasú, un potente y variado almuerzo que blinda al cuerpo para la abstinencia del Viernes Santo.
Ambos alimentos están profundamente ligados a la idiosincrasia paraguaya, entendida como exponente del mestizaje cultural entre españoles e indígenas guaraníes. La capital amaneció con una Misa Crismal en la Catedral Metropolitana, ubicada en el casco antiguo de Asunción que será sede principal de varias ceremonias más hasta el domingo. Además en el resto de ciudades del Área Metropolitana se llevaron a cabo procesiones y espectáculos callejeros como una representación del Vía Crucis, realizada por actores profesionales.