Más de 2,000 empleos se han perdido por la extracción mecanizada, sin los permisos correspondientes de los ministerios de Medio Ambiente y Minería, en las minas de ámbar azul en zonas del Este del país.
Al participar como invitados en el Encuentro Económico de HOY, el presidente de la Asociación de Mineros y Exploradores de Sabana de La Mar y el Valle (Ameselva) y el encargado de relaciones de esa entidad, Andrés Escobosa Méndez y Carlos Ventura, respectivamente, solicitaron a las autoridades correspondientes intervenir para asegurar que los mineros no pierdan su trabajo, lo que aseguran afecta a más de 10,000 personas y contribuye a que una comunidad en donde el nivel de delincuencia es bajo pierda la paz por falta de empleos.
También demandaron que el Gobierno les envíe un geólogo para hacer levantamientos de las zonas especificas donde están los afloramientos de la resina, utilizada en los talleres de la joyería artesanal dominicana y del exterior, lo que evitaría la pérdida de cuantiosos recursos.
Méndez y Ventura, quienes estuvieron acompañados también por el artesano Ramón Guillén, del taller de los Hermanos Guillen, y el director del Fomento y Desarrollo de la Artesanía (Fodearte), Miguel Pimentel Schouwé, pidieron además al presidente de la República, Danilo Medina, cumplir con la promesa de construir un taller y una escuela para que personas de la comunidad aprendan a trabajar el ámbar y así vender sus piezas para ganar el sustento familiar.
El presidente de Amesalva explicó que en la mina de Las Siete Cañadas hay zonas de afloramiento de ámbar azul, que es altamente demandado por el mercado chino, el cual se cotiza hasta en RD$7,000 un gramo si es de calidad triple A.
Agregó que unos ciudadanos chinos compraron unos terrenos cerca de esa zona en donde se encuentra esa resina fósil y que éstos han desplazado a más de 2,000 mineros que operaban ese yacimiento por retroexcavadoras, palas mecánicas y otros equipos pesados.
Puntualizó que no se oponen a que llegue inversión siempre y cuando se garantice que los más de 4,000 mineros que vivían de la extracción del ámbar no sean desplazados.
Indicó que esa situación viene ocurriendo desde hace seis meses, por lo que piden el auxilio de los ministerios de Mina y Medio Ambiente para que la comunidad se siga beneficiando de esa actividad.
Recordó también que hace varios meses el presidente de la República les prometió a los mineros de Las Siete Cañadas que les brindará siempre su apoyo si era en beneficio de la comunidad.
Agregó que los trabajos que hacen esos equipos pesados, además de generar desempleo, ponen en peligro la vida de los 400 mineros que aún conservan su trabajo porque provocan deslizamientos en las minas que pueden ocasionar derrumbes.
Enfatizó que lo que están pidiendo es que se prohiba la minería mecanizada no regulada.
De su lado, el director de Fodearte explicó que los terrenos de toda esa zona además tienen vocación para la siembra agrícola, por lo que hay una ley que establece que solamente pueden ser usados por la comunidad para el desarrollo de artesanía manual.