Nueva York. De los Servicios de Hoy. Lejos queda el rescate de Fannie Mae y Freddie Mac a manos del Gobierno estadounidense, pero las dos agencias hipotecarias semipúblicas no han dejado de ser fuente de preocupación. Tanto, que EEUU estudia el modo de suprimirlas mientras ultima un plan para sanear y reactivar el sector del ladrillo.
Estos esfuerzos van en buena dirección en opinión del CEO de BlackRock, Larry Fink, para quien el mercado inmobiliario está ahora «más enfermo que antes de la crisis financiera».
El considerado talón de Aquiles del sector financiero estadounidense no ha acabado de ser reformado desde que en 2008 el Tesoro estadounidense aportó 187.500 millones de dólares para evitar la quiebra de estas dos entidades hipotecarias.
Y años después del estallido de la burbuja inmobiliaria en EEUU, detonante de la gran crisis financiera que se vivió a escala mundial, la vivienda en el país norteamericano todavía está «estructuralmente» dañada, considera Fink. Esto se debe a que necesita incluso más que entonces de los préstamos avalados por el Gobierno, a través de las citadas agencias estatales.
Dependientes de Fannie y Freddie. «Somos más dependientes de Fannie y Freddie de lo que lo éramos antes de la crisis», ha afirmado el consejero delegado de BlackRock en declaraciones recogidas por Bloomberg.
El pasado mes de marzo se dio a conocer el proyecto que se debate en el Congreso para reformar el mercado hipotecario. Este texto, que se tramitará a lo largo de este año, pretende devolver al sector privado el protagonismo perdido en el sector y que asuma las futuras pérdidas, lo que supone retomar el planteamiento presentado en el borrador que elaboró la Casa Blanca hace tres años.
Tras la noticia, ambas agencias se desplomaron en bolsa, llegando a registrar descensos de más del 40%. Lo difícil de la situación será conseguir un modelo hipotecario que permita, por un lado, que las rentas más bajas puedan hacerse con una vivienda a un precio razonable y, por otro, que no repercuta en la estabilidad económica del país.
Fannie Mae y Freddie Mac se crearon durante la Gran Depresión del siglo pasado para dar financiación a los compradores de viviendas con menos recursos del país y fueron intervenidas en 2008 tras el colapso financiero causado por las hipotecas de alto riesgo. Actualmente garantizan el 60% de las hipotecas concedidas en EEUU.