POR ROSA ALCANTARA
El ex jefe del Ejército Nacional, general retirado Jorge Radhamés Zorrilla Ozuna cree en el destino y en que a este mundo se llega a cumplir una misión. Es por ello, dice, que al agotar su exitosa carrera militar se involucra en la política desde hace tres años con la fundación del Movimiento Cívico Renovador (MCR) que apoya al candidato presidencial perredeísta Miguel Vargas Maldonado.
Zorrilla Ozuna que por un año y tres meses dirigió el Ejército Nacional durante la gestión del ex presidente Hipólito Mejía, afirmó que más de 200 generales retirados forman parte del MCR, así como la mayoría de los militares jóvenes que fueron puestos en retiro por el presidente Leonel Fernández, en violación, dijo, a la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
Asegura que en la actualidad su movimiento, que surgió con la anuencia del ex presidente Mejía, cuenta con una membresía de alrededor 150 mil personas, muchos de ellos militares retirados y que no pertenecen a ningún partido político. Advierte que un militar es un líder con cierto arraigo en la sociedad.
Una vez concluyan las elecciones de mayo del 2008 gestionará el reconocimiento del MCR ante la Junta Central Electoral (JCE). Sus aspiraciones futuras serían buscar la presidencia de la República, empero, aclara que ahora la meta del movimiento es que Miguel Vargas Maldonado gane las elecciones en primera vuelta para que haga un gobierno diferente, moderno, transparente, participativo y que pueda priorizar lo que son los grandes problemas que tiene el pueblo dominicano.
El MCR ya tiene su bandera, su himno, su lema, entró en un proceso de carnetización de sus miembros y está abriendo locales en todo el territorio nacional y en las seccionales del exterior del país.
Asegura que iluminan el pensamiento idelógico del MCR, el general Gregorio Luperón, el Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte y el extinto líder del PRD, José Francisco Peña Gómez. Es por esa razón que tiene en su oficina política, donde fue entrevistado, cuadros con esos tres personajes de la historia dominicana, así como una biblia abierta en el Salmo 123 cuyo título es El Señor es mi Pastor.
Creyente del destino como lo fue Joaquín Balaguer, Zorrilla Ozuna expresa que el tiempo se encargará de decir si llegará a ser o no presidente de la República.
Nunca pensó que la mayoría de su vida la dedicaría a la carrera militar, sin embargo, expresó que su padre le descubrió esa vocación. Desde niño le gustaba el derecho y la política, ya que admiraba a Peña Gómez.
A la pregunta si el pueblo dominicano está preparado para que lo gobierne un militar retirado, respondió que los pueblos escogen los gobiernos que desean y en su momento valoran la obra y las condiciones del aspirante a gobernar.
GENEROSO -CLIENTELISTA
Zorrilla Ozuna asegura que si el ser generoso con los más pobres es ser clientelista, entonces se define como tal. Desde su fundación, señala, continúa sin mucha bulla desarrollando programas sociales a favor de la clase desposeída del país. Aclara que no es un improvisado de la política, ya que durante los cuatro años de la gestión pasada estuvo en los campos y barrios populares desarrollando trabajos sociales. Se define como un hombre humano, que le gusta hacer cosas por los desamparados.
Se recuerda que cuando Zorrilla Ozuna se desempeñó como jefe del Ejército Nacional encabezó operativos en los que hacía repartos en diferentes provincias de país.
No sabe la cantidad de votos que aportará a Vargas Maldonado, no obstante asegura que serán los suficientes como para que éste gane en la primera vuelta electoral el próximo 16 de mayo.
APORTES DE AMIGOS
Zorrilla Ozuna dice que no tiene dinero para hacer política y que los recursos económicos que invierte en su proyecto político son producto de aportes de amigos, empresarios y de Vargas Maldonado. También dijo que organiza actividades para la recaudación de fondos.
Lo del nombre Movimiento Cívico Renovador, aclara Zorrilla Ozuna, no tiene que ver con lo que fue la Unión Cívica Nacional ni el movimiento cívico del 23 de febrero del 1930 que dio como resultado el derrocamiento del presidente Horacio Vásquez dirigido por Estrella Ureña. Lo de cívico, explica, es para que los ciudadanos vean que lo que se busca es la integración de la sociedad civil con líderes militares en retiro que buscan por igual un país mejor, donde se respeten las leyes.
NO DESCARTA HIPOLITO VUELVA
En sus declaraciones Zorrilla Ozuna no descarta que Mejía vuelva a gobernar el país, tras calificar al pasado mandatario de un estadista y con un gran liderazgo en la vida nacional.
Basa su creencia a que en el 2000 el PLD salió del poder con un 24% de la votación y volvió a gobernar cuatro años después. Atribuyó su salida del poder a factores exógenos.
Dijo ser leal a Mejía, de quien es amigo desde la década de los 80 cuando éste era secretario de Agricultura y él laboraba como militar en el Palacio Nacional para don Antonio Guzmán. Para él Mejía ha sido el presidente que conoce más guardias en el país.
Recordó que Balaguer retornó a la presidencia siendo un anciano todo puede suceder en este país. Yo te digo lo siguiente Hipólito es un político y se va a mantener gravitando en la sociedad dominicana y viendo cuales son los problemas y aportando soluciones a los problemas.
Aunque dice que puede ser que el ex presidente sea uno de los políticos más rechazado del país, asegura que eso puede cambiar. Afirma que algunas encuestas son dirigidas para que eso sea así.
CRíTICAS AL GOBIERNO
Para el general Jorge Radhamés Zorrilla Ozuna, el presidente Leonel Fernández es un simulador y un incumplidor de sus promesas.
Dijo que el pueblo no soporta más los problemas de inseguridad, la pobreza, la quiebra de los comercios y e los sectores productivos.
PERFIL
Jorge Radhamés Zorrilla Ozuna nació el 11 de enero 1954, en Guayabo Dulce, Hato Mayor. Tiene tres hijos. Ingresó al Ejército Nacional el 5 de junio 1972. Es abogado, ha hecho varios diplomados sobre ciencias sociales y políticas. En 1978 egresó de la Academia Batallas de Las Carreras. Su carrera militar duró 32 años, 2 meses y 14 días,
En este momento soy un ciudadano con derecho a elegir y ser elegido.
Cuando se le preguntó su opinión sobre quien fuera su jefe, el teniente general retirado José Miguel Soto Jiménez, respondió: no me merece ningún tipo de comentario, por favor.