La decisión de Argentina de subir las tasas de interés a 24% no logra convencer a Bank of America Corp. ni a Moody’s Analytics Inc. de que el país puede frenar la demanda de dólares luego de la devaluación del peso.
Argentina tiene que ofrecer 37,5% para atraer suficientes inversores y detener la caída del peso, según el promedio de cinco pronosticadores que consultó Bloomberg News, incluso después de que la tasa de depósito de referencia del país subiera 2 puntos porcentuales esta semana, al nivel más alto en cinco años. Bank of America dice que hace falta una tasa de 40% para compensar de manera efectiva el aumento de los precios al consumidor, que se estima es de 28% anual.
Si bien el objetivo de la devaluación era aumentar las reservas en moneda extranjera del país, que se encontraban diezmadas dado que el banco central vendía dólares para respaldar la paridad oficial del peso, Argentina enfrenta la perspectiva de que los ahorristas se deshagan de una moneda que ha experimentado la mayor pérdida de valor en una década.
Un incremento de las tasas de interés coincidiría con los aumentos que han dispuesto países en vías de desarrollo como Turquía, que duplicó su tasa de referencia para apuntalar la lira.