Kansas City (EEUU). La vuelta a su campo del Kauffman Stadium, y la presencia del joven dominicano Yordano Ventura como abridor del sexto partido de la Serie Mundial son dos de las razones por las que los Reales de Kansas City confían que van a superar a los Gigantes del San Francisco en el sexto partido de la Serie Mundial.
Los Gigantes regresaron con la ventaja de 3-2 al mejor siete y aunque las estadísticas les favorecen al haber sido 16 equipos de 29 los que se proclamaron campeones, los Reales saben que su campo es especial y Ventura toda una garantía en el montículo.
El piloto de los Reales Ned Yost tiene fe ciega en Ventura, de 23 años, del que no le genera ninguna duda que cuando esté en el montículo hará una gran labor.
“Esta preparado para lanzar su mejor pelota, no le afecta la presión, sabe lo que tiene que hacer y además se siente respaldado por todos”, comentó Yost. “En el segundo partido hizo una gran labor mantuvo al equipo metido en el partido».
Yost es consciente que si Ventura aguanta seis entradas sin que le haga daño la ofensiva explosiva de los Giantes en la que se encuentra Hunter Pence, los venezolanos Pablo Sandoval y Grégor Blanco, junto a Brandon Crawford, luego tendrá a los relevistas estelares el dominicano Kelvin Herrera, Wade Davis y Greg Holland para apoyarlo.
Yost no quiere saber nada de la historia que durante el formato de 2-3-2 (dos en casa, tres en la ruta y dos más como local), los equipos que han regresado a casa abajo 2-3 en el “Clásico de Otoño» tienen marca perdedora de 13-16.
Pero también muestra que en ocho de las últimos 10 parciales de 2-3, esos mismos equipos han respondido para ganar los últimos dos encuentros como local y coronarse campeones. “Nada está terminado’, declaró el torpedero venezolano de los Reales, Alcides Escobar.
“Todavía queda uno, o dos juegos si es posible. Tenemos que aprovechar la oportunidad de estar de nuevo en casa». Los Reales tuvieron mejor récord en la ruta (47-34) que en casa (42-39) durante la campaña regular, pero en lo que va de la fase final también han conseguido 5-1 en el Kauffman Stadium. “Estamos en casa y tenemos todo el apoyo de los fanáticos”, destacó Ventura.
“Los muchachos van a jugar fuerte como lo hemos hecho el año entero. Vamos a tratar de ganar». Un aspecto crucial para Kansas City podría ser volver a jugar bajo las reglas de la Liga Americana, con el bateador designado. Billy Butler no fue un factor en los tres partidos en el AT&T Park, de San Francisco, pero volverá a estar en la alineación de los Reales para enfrentarse al abridor Jake Peavy.
Yost ha reiterado una que otra vez que confía en la capacidad del equipo a la hora de reaccionar, sobre todo ante sus fanáticos en Kansas City. Además si se quiere hablar de historia, los Reales de 1985 –la última edición del equipo en disputar una Serie Mundial– regresaron a casa abajo 2-3 y le ganaron los últimos dos partidos a los Cardenales de San Luis que les dieron el título de campeones.
“Nuestros aficionados nos hacen ser diferentes porque el estadio se convierte en una auténtica locura y nos sentimos cómodos en los enfrentamientos individuales”, explicó Yost, en los que estarán junto a Ventura y Escobar, los también venezolanos, el receptor Salvador Pérez y el segunda base Omar Infante, claves con el bate.
Yost es consciente que no tienen margen de error en el sexto partido, pero también que si lo ganan, los Gigantes estarán en la misma posición.
Mientras el equipo de San Francisco es consciente que ahora tiene esa ventaja, pueden perder el sexto partido y seguir en la lucha por el título, que de ganarlo sería el tercero en cinco temporadas. Sandoval, que podría estar jugando sus últimos partidos con los Gigantes, esta misma semana podría convertirse en agente libre, está listo para ayudar al máximo a su equipo y al margen de cual sea su futuro poner en su palmarés individual tres anillos de la Serie Mundial.
“Estar en una Serie Mundial es un privilegio y en mi caso he tenido la bendición que me ha tocado tres veces”, declaró Sandoval. “Estamos listos para celebrarlo donde sea». Sandoval no quiere hablar de otras cosas, sólo que su aportación no es más especial que la del resto de los compañeros, que no piensa en el futuro y que compararlo con el toletero dominicano David Ortiz es todo un honor.
Entre los jugadores con por lo menos 40 turnos al bate acumulados en la Serie Mundial, “Big Papi” Ortiz lidera con su promedio de .455 (20 hits en 44 turnos), mientras que Sandoval ya figura en el séptimo lugar del escalafón con su porcentaje de .390 (16 hits en 41 turnos), empatado con Marquis Grissom.
En la actual serie, Sandoval cuenta como promedio de .364, fruto de ocho imparables en 22 turnos y espera que en el sexto llegue el decisivo, de ahí que cuando concluya la Serie Mundial tenga sobre la mesa una oferta de 90 millones por cinco temporadas o más.
Mientras que la meta de su compatriota Blanco, que se formó con los Reales, y ahora está con los Gigantes, es demostrarse una vez más que se ha superado y que puede jugar como titular y ayudar a que su equipo consiga la tercera corona del “Clásico de Otoño».