La Unión Europea está analizando la opción de aceptar cuotas de parte de Estados Unidos a sus exportaciones de metales, para evitar una guerra comercial trasatlántica, si el presidente estadounidense, Donald Trump, impone restricciones a los envíos de acero y aluminio, según cargos del bloque europeo.
Una condición que se exigiría, sin embargo, es que los límites que Estados Unidos imponga a los envíos de acero y aluminio del bloque de 28 países no estén por debajo de la cantidad registrada en 2017, dijeron los funcionarios en Bruselas, bajo la condición de anonimato.
Las exportaciones europeas de ambos metales a Estados Unidos el año pasado alcanzaron un valor total de 6 mil 400 millones de euros (7 mil 600 millones de dólares).
La UE se reservaría el derecho a buscar un arbitraje y posibles sanciones dentro de las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), pero una respuesta moderada podría comprar tiempo para el bloque, con miras a las elecciones legislativas de noviembre, que podrían cambiar los cálculos políticos en Washington, afirmó uno de los funcionarios consultados.
La comisaria de Comercio de la UE, Cecilia Malmström, mantuvo siete conferencias telefónicas con su par estadounidense, Wilbur Ross, recientemente, y aún así no tiene claro los motivos de la Casa Blanca para las tarifas, agregó el funcionario.
Aunque no han tomado ninguna decisión, los representantes de los miembros de la UE reunidos en la capital belga el viernes no descartaron la posibilidad de un acuerdo de cuotas, ante las perspectivas del vencimiento el próximo 1 de junio de la exención de las nuevas tarifas para el bloque, según los dos cargos, quienes pidieron no ser identificados por que las conversaciones fueron confidenciales.
Trump, quien introdujo tarifas a las importaciones de metales en marzo por motivos de seguridad nacional, excluyó a la UE hasta el 1 de mayo, y la semana pasada extendió la exención por otros «30 días definitivos».
La potencial apertura del bloque a tolerar cuotas a sus exportaciones de acero y aluminio a Estados Unidos destaca la presión política al interior del bloque, para dar prioridad al impacto económico a corto plazo sobre los principios políticos.
Las restricciones comerciales cuantitativas son sancionadas bajo las reglas de la OMC, pero éstas solo pueden aplicarse después de la queja de un país miembro.
Hasta ahora, la UE ha rechazado enérgicamente las tarifas de 25 por ciento al acero y 10 por ciento al aluminio calificándolas de ilegales según las reglas de la OMC, y ha demandado una exención “permanente e incondicional”.
El bloque ha amenazado, de no darse la exención, con presentar una queja ante la OMC e imponer aranceles, en represalia, a importaciones de productos estadounidenses por 2 mil 800 millones de euros.