CARACAS. Los trabajadores marcharán en Caracas este 1º de mayo a la espera de los anuncios de nuevas medidas por parte del presidente Nicolás Maduro «para ganar la guerra económica» en Venezuela, país que vive una crisis de inflación y escasez.
Con una inflación de 68,5% en 2014, y sin cifras oficiales durante 2015, el aumento del costo de la vida y la escasez generalizada de bienes están entre los principales problemas de los venezolanos.
«Mañana (por hoy viernes) voy a hacer un conjunto de anuncios para defender el empleo, la estabilidad del trabajo, para defender el salario. Y muchos otros anuncios.
Será un 1º de mayo antiimperialista, socialista», dijo Maduro el jueves durante un acto en la base militar Fuerte Tiuna en Caracas. Se espera que a partir del mediodía de este viernes (18H30 GMT) los seguidores del gobierno se concentren en una céntrica plaza de Caracas, donde Maduro ofrecerá su discurso y hará sus anuncios para enfrentar la crisis económica.
El presidente venezolano participó la mañana de este viernes en las celebraciones por el 1º de Mayo en La Habana, donde fue invitado a presenciar un multitudinario desfile en apoyo al socialismo junto al líder cubano Raúl Castro, y regresaba de inmediato a Caracas.
La acuciante situación económica venezolana incluye un aparato productivo que se encontraba en contracción antes de la caída del petróleo en 2014.
En 2015, un año en el cual el chavismo enfrenta elecciones claves donde puede perder el control del Legislativo, Maduro advirtió que enfrentaría a «una oligarquía» que «lleva los hilos de la distribución de productos y especulación». Por ello el mandatario anunció esta semana «un plan especial que lo vamos a activar en su momento», y del que advirtió a sus opositores que «después no se declaren perseguidos políticos», sin mencionar nombres.
Según datos de encuestadoras, más de 60% de los venezolanos consideran que el gobierno debe apoyar a las empresas privadas. Sin embargo las declaraciones de Maduro sobre una «guerra económica de la oligarquía» en su contra hace prever que las hostilidades con los empresarios privados no se reducirán.