De izquierda a derecha, Vladimir Guerrero, Trevor Hoffman, Chipper Jones, Jack Morris, Alan Trammell y Jim Thome muestran sus placas conmemorativas tras la ceremonia en que se les exaltó al Salón de la Fama en Cooperstown, Nueva York, el domingo 29 de julio de 2018 (AP Foto/Hans Pennink)
Horas antes de su exaltación, Vladimir Guerrero se hizo la siguiente pregunta: ¿Estoy soñando?.
Al llegar el domingo, Guerrero se dio cuenta que había cumplido un gran sueño.
«Mi mejor regalo del día de los Padres y lo he dedicado a todos los padres dominicanos», dijo Vladimir muy emocionado. Mirar al público y ver excompañeros, compatriotas, familia y amigos hizo sentir muy orgulloso al ídolo de Don Gregorio.
«Jugué fuerte sin pensar en números. Y creo que llegué muy rápido al Salón de la Fama», expresó.
Guerrero reflexiona sobre toda la gente que lo ayudó y lo único que puede decirles es «Gracias, muchas gracias por su apoyo».
«Siempre soñé con ser pelotero, pero llegar a Cooperstown ha superado todas mis expectativas», relató.
Siempre rindiendo culto a sus raíces, Guerrero invitó a más de 200 compueblanos.
«Esa gente me apoyó siempre y por eso quería que estuvieran aquí», expresó emocionado.
A finales de agosto hay en agenda otra gran fiesta para compartir con su gente de Don Gregorio.
Con su ingreso al Salón de la Fama, Vladimir cierra con broche de oro su gran carrrera.