Nueva York. Dos horas después de la apertura de Wall Street, en la que el Dow Jones de Industriales llegó a caer más de 1.000 puntos, su mayor desplome “intradía” del que se tienen registros, lograba reducir a la mitad las pérdidas.
A esta hora el Dow Jones bajaba un 2,69 % (-442,49 puntos) hasta 16.017,26 unidades, después de haber caído hasta 15.370,33 puntos en los primeros minutos de contrataciones arrastrado por el hundimiento de las bolsas asiáticas y la oleada de ventas en Europa.
Por su parte, el índice Nasdaq caía un 2,68 % hasta 4.480,08 enteros, tras haberse desplomado a 4.292,14 enteros en el arranque, mientras el S&P 500 cedía un 2,85 % (-56,23 puntos) hasta 1.914,66 enteros, tras haber bajado hasta 1.867,01 unidades.
La operadora de la Bolsa de Nueva York (NYSE) puso en marcha la llamada “Regla 48” que se utiliza en condiciones de volatilidad extrema y que permite suspender la difusión pública de los precios del mercado antes de abrir las negociaciones. Según las normas de Wall Street, si el índice S&P 500 cae un 7 % antes de las 15.25 hora local (19.25 GMT), se suspenden las cotizaciones durante 15 minutos, y si antes de esa hora la caída es del 13 % se paran durante 30 minutos.
Si superada esta hora los índices siguen en estos niveles de caída, la sesión continua hasta el cierre habitual, a las 16.00 hora local (20.00 GMT), a no ser que el desplome sea superior al 20 %, lo que según esta normativa provocaría la suspensión de la sesión, según explica el Wall Street Journal.
Nunca antes el Dow Jones se había hundido tanto en el arranque de una jornada, y el anterior récord fue el 29 de septiembre de 2008, en plena crisis financiera, cuando esa referencia de Wall Street se desplomó 777 puntos, según apuntaba la cadena de televisión CNBC.