Como los perros calientes en Nueva York, la croqueta reina en las comidas al paso en Miami, donde en agradecimiento le dedican un día en el calendario, el 1 de octubre, que este 2021 se proponen celebrar con la más larga del mundo.
La croqueta de dos metros de largo que preparará este viernes el restaurante Sergio’s de Coral Gables, una de las ciudades de Miami-Dade, será de jamón, el ingrediente para el relleno favorito de los miamenses aficionados a este bocado, que son en su mayoría cubanos y, como tales, en general amantes de la carne porcina.
“La croqueta es, de todo lo que preparamos, lo que más vendemos”, dice a Efe Raúl Abreu, gerente corporativo de operaciones de Sergio’s, una cadena que hoy cuenta con una decena de restaurantes y que vendió 20 millones de croquetas entre 1975 y 2017.
De Sergio’s, que luce en su fachada un cartel con las palabras “Croqueta Nation”, partió la iniciativa de celebrar anualmente el Día de la Croqueta en Miami y en el condado de Miami-Dade, dice con orgullo Abreu, mostrando la freidora que mandaron hacer especialmente para la fiesta de hoy.
LA GRAN CROQUETA LLEGA EN CAMIÓN
La masa, preparada de antemano y congelada, llegará este mediodía al restaurante en un camión y se freirá ante el público en la enorme freidora, que tiene un mecanismo para darle la vuelta dentro con el fin de que se dore por igual hasta alcanzar el tono “golden brown”, dijo Abreu.
La Real Academia de la Lengua Española (RAE) define la croqueta como “una porción de masa, generalmente redonda u ovalada, hecha con un picadillo de jamón, carne, pescado, huevo u otros ingredientes, que, ligado con bechamel, se reboza en huevo y pan rallado y se fríe en aceite abundante».
La RAE no se pronuncia sobre el siempre espinoso tema de quién fue el creador de la croqueta y qué país puede presumir de ser su cuna, pero todo apunta, como casi siempre en gastronomía, a Francia, aunque a Cuba llegó desde España.
El exagerado gusto por las croquetas en estas tierras tropicales puede sorprender a los forasteros, pero este pasabocas tiene admiradores en muchas partes, como demuestra la existencia del Día Internacional de la Croqueta, que se celebra el 13 de enero y tiene su propia página web.
“Hay quienes dicen que fue una idea del chef de la corte de Luis XIV en el año 1619 y otros le atribuyen el invento gourmet al fundador de la cocina clásica, Monsieur Escoffier, en 1898. Pero lo que nadie discute es que la croqueta es de origen francés”, se dice en ese portal.
Además de Escoffier, se menciona a Antonin Cáreme, quien en 1877 presentó un plato de croquetas en un banquete para el príncipe regente de Inglaterra y el Gran Duque Nicolás de Rusia, bautizado con el nombre de “Croquettes a la royale».
VENTANITAS Y OTROS INVENTOS CUBANOS
Nada más alejado de los salones de la corte que las “ventanitas» cubanas de Miami desde la que se despachan cada día grandes cantidades de cafés “cortaditos”, pastel de guayaba o croquetas.
Este invento cubano, equivalente a los famosos carritos de “hot dog” neoyorquinos, es literalmente una ventana por la que el café o restaurante se asoma a la calle y en la que se pueden pedir bebidas o comidas para llevar o degustar allí mismo.
La inventiva cubana en Miami también se ha extendido a la croqueta en si misma. Aquí se han creado los “sandwiches de croqueta preparada” y un “cake” de croquetas, que llevan la hoy llamada cocina de aprovechamiento -antes de sobras- a extremos insospechados.
El pastel surgió, como algunos grandes platos, por casualidad. La leyenda, que en este caso coincide con la realidad, dice que en una fiesta cubana en Miami un invitado, que resultó ser panadero, comió una croqueta que había caído en un plato con helado y estaba manchada de azúcar glaseado.
A Andy Herrera le sorprendió el sabor y el siguiente paso fue crear el “cake” o torta de croquetas, en el que el pasabocas hace el mismo papel que las galletas en el “tiramisú».
Desde 2018 lo vende en su cadena de panaderías BreadMan Miami con gran éxito. Se hacen por encargo y Herrera vende un promedio de 20 o 25 tortas de estas por semana, según dice a Efe.
“Le estoy muy agradecido a la croqueta”, señala este panadero, con dos locales en lugares muy cubanos de Miami-Dade, Hialeah y Westchester, donde venden entre 8.000 y 9.000 unidades semanales.
Cada “cake” lleva 96 unidades de croquetas de jamón. “El jamón es el rey si de croquetas se trata”, afirma.
El “sandwich de croqueta preparada”, otra aportación cubana al mundo de las croquetas, consiste en un bocadillo de pan cubano, jamón, carne de puerco asada, queso suizo, encurtidos, mostaza y dos croquetas de jamón aplastadas, por supuesto de jamón.
Al margen del Día de la Croqueta, Miami realiza también el “Croquetazo”, un concurso que premia al que más croquetas coma y que se celebra en coincidencia con el Carnaval de la Calle Ocho, que la pandemia ha impedido celebrar los últimos dos años.
Uno de los últimos ganadores, Joey Chestnut, comió 158 croquetas en ocho minutos.