1. Tengo ya casi 8 años trabajando en una empresa y durante ese tiempo nunca he recibido un aumento. Soy el único empleado en esta condición ya que todos sin excepción alguna ha recibido ya más de un aumento, y en ocasiones 2 y 3, en ese mismo periodo de tiempo y hasta en menor intervalo. He sufrido en cada uno de esos años, la devaluación, inflación y la carga de los aumentos anuales de colegio, renta, alimentos, transporte, medicamentos, etc., por lo que mi sueldo y poder adquisitivo no son hoy el mismo que tuve al inicio, quedándome corto en estos momentos. Lo que quiero saber es si existe alguna ley que pudiera argumentar, en base a la negativa de la empresa y marginarme en este sentido diferente al más del 99 % de los empleados.
Para su caso, usted tiene a su alcance muchas normas, artículos de leyes, convenios internacionales y precedentes judiciales, sobre todo en el extranjero, que usted puede encontrar con relativa facilidad en Internet; y su situación, tal como usted la describe, justifica incuestionablemente una dimisión, pero antes de dar cualquier paso debe usted reunir la prueba: Usted tiene que demostrar ante los tribunales que todos los demás recibieron sus respectivos aumentos salariales, menos usted.
A su favor, usted tiene el Principio Fundamental VII del CT, que prohíbe todo tipo de discriminaciones en el empleo; el Art. 1 del Convenio 111 de la OIT (ratificado por RD en 1964), que define la discriminación como “cualquier distinción, exclusión o preferencia…que tenga por efecto anular o alterar la igualdad de oportunidades o de trato en el empleo”; el Art. 23.2 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de 1948, según la cual “toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual”; y por último el Art. 36 del CT, conforme al cual “el contrato de trabajo obliga a lo expresamente pactado y a todas las consecuencias que sean conformes a la buena fe, la equidad, el uso o la ley.”
Si a través del uso y práctica prevaleciente en la empresa se comprueba que todo el personal recibió reiterados aumentos salariales periódicamente, menos usted, entonces hay una evidente discriminación. Y de acuerdo con la Doctrina la prohibición abarca las discriminaciones directas o indirectas, siendo estas últimas las relacionadas con situaciones o prácticas aparentemente neutras pero que en realidad crean desigualdades.