El espíritu y la elegancia de Óscar de la Renta se mantiene vivo en N. York

El espíritu y la elegancia de Óscar de la Renta se mantiene vivo en N. York

Nueva York. El espíritu y la elegancia de Óscar de la Renta revivió hoy en Nueva York gracias a la colección diseñada por el hombre encargado de seguir el legado de la firma tras la muerte del creador, el británico Peter Copping.

Sobriedad impoluta y femenina en los “looks” de día y majestuosidad en los modelos de gala de alta costura, con grandes volúmenes e incluso lazadas a la espalda, unos modelos que hubieran fascinado a Grace Kelly e incluso a esa “it” girl kitsch que fue la princesa Diana.

Aunque ya es la tercera colección con Cooper al mando, pareció que Óscar de la Renta firmaba otra temporada de otoño, con la referencia constante que el maestro hacía de otro grande, Cristobal Balenciaga.

Diseños en tela brocada, cuellos fur y de muñeca, tonos rojo vino, trajes chaqueta con falda y vestidos que quedan como un guante de cintura para arriba y que en la falda, siempre por debajo de la rodilla, se abomban.

A diferencia de otros muchos diseñadores, que parecen haberse puesto de acuerdo para volver a poner de moda el talón grueso y el zapato plano, la firma sigue apostando por los tacones de aguja, aunque ello le costara un susto a una de las modelos en la pasarela de esta tarde.

En los abrigos, mucha piel y cinturones de cuero en el exterior, para ajustar la silueta.   También le tocó el turno este martes a la diseñadora estadounidense Vera Wang, una de las más esperadas de la semana de la moda de Nueva York, quien mostró una colección con gran predominio del blanco y negro y en la que destacó su gusto por las hebillas y plataformas.

La neoyorquina se sumó a la moda blanco y negro que ya usaron otros diseñadores esta semana como Alexander Wang o Rebecca Minkoff, un clásico que promete ser tendencia generalizada en los armarios en el otoño/invierno 2016.

Wang también parece dispuesta a abrazar la vuelta de los años noventa, a juzgar por el uso de hebillas en faldas y vestidos y los enormes zapatos de plataforma con los que las modelos ganan unos centímetros mientras caminan planas a unos diez centímetros del suelo.

La diseñadora reservó parte de su colección a otros “looks” más femeninos, con tules y lentejuelas, y abandonando el negro y optando por los cremas y dorados.

Una distinción clara de estilismo para día y noche, de la funcionalidad al glamur, pero siempre con cortes sencillos de caída liviana para mujeres sin demasiadas formas.

Igualmente, llegó el gran día para Narciso Rodríguez, que apostó por líneas sencillas y estampados geométricos en vestidos de finos tirantes o sin mangas pero siempre con los hombros al aire.

La lana fue otro protagonista de la colección del modisto, que la combina sin pudor sobre vestidos lenceros.   Precisamente, el vestido “camisón” en blanco con distinto largo delante y atrás, otra constante de esta semana en varias firmas, fue la pieza que más llamó la atención de la colección.

Y como no hay dos sin tres. Un tercer latino mostró hoy su trabajo en esta “fashion week”, el venezolano Ángel Sánchez, que apostó por la dicotomía de mujer “inocente y perversa”, combinando tanto los cuellos tortuga como los escotes más pronunciados tanto delante como a la espalda.

Sánchez, que se ha caracterizado por los vestidos de noche y de novia, y amante de mostrar la piel de la mujer, ha mirado a sus raíces con esta propuesta, que recuerda las estrellas en las alfombras rojas porque el cine siempre ha estado presente en el trabajo del modisto.

“En la noche me siento muy cómodo”, como diseñador, aseguró a Efe en una entrevista en su estudio, donde se realizó el desfile en la que señaló además que le ha inspirado la frase del fenecido director español Luis Buñuel de que “la mujer es como la luna, tiene un lado oscuro».

Negro, dorado y morado son los colores con los que propone vestir a su musa, con vestidos de cola y de falda amplia, plisados que acentúan la cintura, algunos palabra de honor que no faltan en el guardarropa femenino, adornados por lentejuelas y lazos.

La penúltima jornada de la semana de la moda de Nueva York muestra las propuestas de la firma española Delpozo, así como de Michael Kors, Boss Women y DKNY.