Washington.- La reelección presidencial no es un derecho humano y eliminar sus límites hace retroceder una democracia, dijo el lunes el secretario general de la OEA, Luis Almagro, que cuestionó meses atrás un fallo que permite al presidente boliviano Evo Morales buscar un cuarto mandato.
En un video publicado en su cuenta en Twitter, Almagro citó el informe final «inequívoco» sobre el tema que solicitó a una comisión de expertos independientes.
La Comisión de Venecia, un órgano consultivo del Consejo de Europa, concluyó que «la reelección presidencial no es un derecho humano e impedir la reelección no limita los derechos de los candidatos o de los votantes», dijo Almagro.
La reelección «deriva del derecho a la participación política y no se vulnera con la imposición de límites de mandatos. Estos límites buscan evitar la perpetuación en el poder y que la democracia se convierta en una dictadura de facto», agregó.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) dijo que pidió en octubre pasado la opinión de este panel «por la mala y reiterada práctica regional» de modificar la Constitución para buscar la reelección.
«En algunos casos, peores aún, se buscó sin cambio constitucional hacerlo mediante sentencias judiciales», apuntó.
Almagro se enfrentó con La Paz por el fallo que permitió la reelección indefinida.
Invocando la Convención Americana de Derechos Humanos, el Tribunal Constitucional boliviano avaló la candidatura de Morales por encima de la Constitución de 2009, reformada por el mismo mandatario para reelegirse a un tercer mandato de cinco años, que empezó en 2015.
Si gana los comicios de 2019, Morales, en el poder desde 2006, gobernaría hasta 2025, 19 años consecutivos. Almagro dijo el lunes que la conclusión de la Comisión de Venecia, «no es una opinión política» sino «jurídica» y confirma el criterio planteado por las Misiones de Observación Electoral de la OEA.
«He solicitado que este documento sea distribuido a los Estados Miembros, con la esperanza de que se convierta en información esencial en la larga discusión sobre la reelección en las Américas», dijo.
En Venezuela, Hugo Chávez (1999-2013) logró que se aprobara por referéndum una modificación del mandato presidencial (dos períodos de seis años). En 2009, un referéndum constitucional aprobó la reelección indefinida. En Nicaragua el congreso dominado por el sandinismo aprobó una reforma similar en 2013, que permitió a Daniel Ortega buscar un cuarto mandato en 2016.
En 2011 ya había ganado la reelección con un cuestionado fallo judicial. En Ecuador, la mayoría oficialista del Congreso avaló en 2015 la reelección presidencial indefinida a partir de las elecciones de 2021, pero una consulta promovida por el sucesor de Rafael Correa (2007-2017), Lenín Moreno, la eliminó.