San Pedro de Macorís.- El ministro de Educación, Andrés Navarro, afirmó que para garantizar que un joven emprenda una trayectoria segura hacia el desarrollo, es vital el apoyo de la familia.
“Cada vez que veo que detrás de un estudiante ejemplar hay una estructura familiar que vela por su buen comportamiento y desarrollo escolar, me convenzo más aún de que como padres, nosotros debemos estar siempre detrás de nuestros hijos”, enfatizó.
Navarro destacó que en los recorridos que realiza por los diversos centros educativos de toda la geografía nacional ha conocido muchos jóvenes sobresalientes, referentes positivos de su comunidad, y lo que tienen en común es que cuentan con una familia atenta, que vela por su buen accionar y rendimiento académico.
Refirió que en una graduación a la que fue invitado en San Cristóbal el año pasado, le impresionó ver que los padrinos y las madrinas de los graduandos no eran los padres ni las madres, sino amigos o novios. Sin embargo, el grupo de estudiantes de excelencia, a los que le tocó entregarles el diploma de mayor rendimiento, tenían a sus padres como padrinos y madrinas.
“Recuerdo muy bien a Rossy que fue la de mayor rendimiento, esa vino con su papá y su mamá. Y yo estoy seguro que detrás de esa presencia en un momento tan especial de un joven, hay una vida familiar. Hay un papá, una mamá o un tutor que anda con su muchacha o su muchacho. Que están ahí en sus momentos especiales», sostuvo.
Insistió en que el alto rendimiento no es fruto de la casualidad, «no es fruto de la chepa, como decimos en el Cibao; es fruto de un trabajo familiar. Y tenemos que hacer conscientes a los padres y a las madres, no importa el formato de la familia».
Otro caso. Navarro también citó el caso de Samanta, una jovencita de Cotuí, representante de los estudiantes ante el Consejo Nacional de Educación. “Samanta tiene que viajar de Cotuí a Santo Domingo a todas las sesiones del Consejo Nacional de Educación. Cuando al consejo se le invita a actividades, Samanta siempre está presente. Pero a Samanta siempre la acompaña su papá», sostuvo.
Y agregó: «Y cuando el papá no puede, entonces he encontrado que la acompaña su mamá. Y en una ocasión que no pudieron, la acompañó su abuela, su familia. Entonces no es casual que Samanta haya sido la más destacada en Cotuí, y después fue escogida como estudiante representante en el Consejo Nacional de Educación”, sostuvo.
Al encabezar el séptimo encuentro “Orientaciones para la Comprensión del Currículo por Competencias”, dirigido a más de un centenar de representantes de las asociaciones de padres, madres y amigos de las escuelas (APMAE) de la región Este del país, Navarro señaló que la Revolución Educativa no se limita a las paredes de las escuelas, porque el centro de la educación está en la familia y la escuela es sólo un facilitador.