En República Dominicana, cada vez son más frecuentes, distintos y evidentes los factores de crisis que inciden de manera negativa en la gestión cotidiana de los procesos y en las operaciones que llevan a cabo las empresas e instituciones. Por ejemplo, las continuas y distintas modalidades de acciones delincuenciales, protagonizadas por personas y grupos delictivos, los cuales operan en franca violación a las leyes.
Por lo general, los factores de crisis afectan las ventajas competitivas de las organizaciones y las hacen más propensas a enfrentar determinadas crisis. La delincuencia sin control es un factor de crisis, que obliga a los ejecutivos de las empresas e institución a incrementar sus costos fijos de operación. Los ciudadanos/clientes prefieren ir a los negocios que invierten en dispositivos confiables de seguridad. La inseguridad ciudadana es una fuerza restrictiva, que merma el buen desempeño de las organizaciones.
En un entorno amenazado por la falta de mecanismos eficientes de seguridad ciudadana, el clima de negocios es uno de los componentes más perjudicados al respecto. La inseguridad impide que los ciudadanos salgan confiados de sus hogares a comprar productos y/o servicios, por temor a ser atacados por delincuentes sin alma. La falta de seguridad ciudadana provoca diferentes tipos de crisis, las cuales impactan negativamente las operaciones de las empresas e instituciones. En este orden, es imprescindible contar con especialistas en el manejo de crisis,
No es tarea fácil saber con exactitud cuándo, cómo y dónde llegará la crisis. Estar preparado para responder a los efectos de una crisis inesperada, implica contar con un talento humano con competencias y habilidades para gestionar de manera reactiva y preventiva los diferentes tipos de crisis, sin que sus efectos aniquilen la reputación, credibilidad, confianza, notabilidad e imagen pública.