La artista grabó más de 70 discos y en reconocimiento a su trayectoria obtuvo alrededor de una decena de Premios Grammy, en las versiones latina y estadounidense
Este sábado se cumplieron 19 años de la desaparición física de La Guarachera de Cuba, Celia Cruz, considerada una de las artistas latinas más influyentes del siglo XX, quien falleció en 2003 rodeada de seres queridos en Estados Unidos, luego de batallar con problemas de salud.
La artista, nacida en 1925 en La Habana, Cuba, popularizó internacionalmente ritmos tropicales como el son, la rumba, la guaracha y el bolero. Pero, aunque su influencia musical fue muy variada, el género que la hizo convertirse en un icono fue la salsa.
Celia, considerada como La Reina de la Salsa, grabó más de 70 discos y se mantiene en el gusto popular de varias generaciones gracias a la innovación y el dinamismo de su repertorio musical.
Pero más allá de logros que la posicionaron como un icono en la industria de la música, su vida no estuvo llena de “azúcar”, una de las expresiones más reconocidas de la artista.
Le invitamos a leer: Manny Cruz, el artista que se reinventa en cada canción
Aunque Celia Cruz exclamaba la expresión, con un estallido de alegría y gozo, su vida tuvo muchos matices grises y episodios amargos, que se llevó consigo a la tumba, pese a esfuerzos realizados; su tristeza más profunda fue no poder pisar la tierra que la vio nacer por impedimento del Gobierno cubano, convirtiéndose Celia en ese entonces en un símbolo del exilio cubano.
“Fidel y su Gobierno nunca me perdonaron, me castigaron por salir de Cuba, no dejándome regresar para enterrar a mi mamá”, expresó la artista con pesar en una de las tantas entrevistas ofrecidas.
La salsera, que popularizó temas como “La vida es un carnaval”, “La negrita tiene tumbao”, “Rie y llora”, “Yo viviré” y “Bemba colorá”, tuvo uno de los matrimonios más estables de la industria del entretenimiento.
Celia Cruz contrajo nupcias con el trompetista Pedro Knight el 1962, quien además de su compañero de vida se convirtió en su representante artístico.
Su “cabecita de algodón”, como Cruz llamaba cariñosamente a su esposo, estuvo con ella hasta el final de sus días y su muerte lo dejó totalmente consternado. Pedro falleció cuatro años después de Celia.
La relación de la artista con el pueblo dominicano fue buena. De hecho, Cruz y el también desaparecido merenguero Johnny Ventura fueron amigos y amenizaron varias escenas musicales juntos.
En tanto, el músico dominicano Jhonny Pacheco hizo aportes significativos en la carrera de la artista. En 1974 lanzaron el álbum Celia & Johnny con Johnny Pacheco, el cual obtuvo disco de oro y luego de ese momento se dieron otras importantes colaboraciones musicales entre ambas partes.
La artista comenzó su carrera en su natal Cuba, alcanzando reconocimiento como vocalista del popular conjunto musical la Sonora Matancera.
Celia Cruz falleció en su casa de Nueva Jersey el 2003. Tenía 77 años.