… y 3
Oda a la vida, Pablo Neruda
La noche entera
con un hacha
me ha golpeado el dolor,
pero el sueño
pasó lavando como
un agua oscura
piedras ensangrentadas.
Hoy de nuevo estoy vivo.
De nuevo
te levanto,
vida,
sobre mis hombros.
Oh vida, copa clara,
de pronto
te llenas
de agua sucia,
de vino muerto,
de agonía, de pérdidas,
de sobrecogedoras telarañas,
y muchos creen
que ese color de infierno
guardarás para siempre.
No es cierto.
Pasa una noche lenta,
pasa un solo minuto
y todo cambia.
Se llena
de transparencia
la copa de la vida.
El trabajo espacioso
nos espera.
De un solo golpe nacen
las palomas.
Se establece la luz sobre la tierra.
Vida, los pobres
poetas
te creyeron amarga,
no salieron contigo
de la cama
con el viento del mundo.
Recibieron los golpes
sin buscarte,
se barrenaron
un agujero negro
y fueron sumergiéndose
en el luto
de un pozo solitario.
No es verdad, vida,
eres
bella
como la que yo amo
y entre los senos tienes
olor a menta.
Vida,
eres
una máquina plena,
felicidad, sonido
de tormenta, ternura
de aceite delicado.
Vida,
eres como una viña:
atesoras la luz y la repartes
transformada en racimo.
el que de ti reniega
que espere
un minuto, una noche,
un año corto o largo,
que salga
de su soledad mentirosa,
que indague y luche, junte
sus manos a otras manos,
que no adopte ni halague
a la desdicha,
que la rechace dándole
forma de muro,
como a la piedra
los picapedreros,
que corte la desdicha
y se haga con ella
pantalones.
La vida nos espera
a todos
los que amamos
el salvaje
olor a mar y menta
que tiene entre los senos.
Esta es la tercera y última parte del discurso pronunciado por mí el día 14 de agosto de este año 2019, momento en que se produjo la transferencia de mando.
Al asumir la presidencia en agosto del año 2016 destacaba el hecho de que a partir de la presidencia de Julio Genaro Campillo Pérez se había iniciado un gran cambio en la vida de la Academia de la Historia. Con este querido historiador santiaguero nuestra entidad dejó de ser un círculo cerrado de eruditos. Abrió sus puertas para que otros historiadores y amantes de la historia acudieran a ella a nutrirse. Roberto Cassá tuvo que ser creativo para mantener a flote la Academia. Una iniciativa importante fue la elaboración de proyectos de investigación para financiarse con fondos externos. El más significativo fue la Historia General del Pueblo Dominicano. Una idea magnífica que se materializó inicialmente, para la fase de investigación, con el apoyo del entonces presidente Leonel Fernández Reyna. José Chez Checo le imprimió un nuevo dinamismo a nuestra Academia y llevó la historia a los más recónditos lugares del país. Nosotros seguimos esta política por considerarla atinada y valiosa. A nuestro querido y recordado Emilio Cordero Michel le tocó una etapa de crisis económica. Pero hizo grandes esfuerzos por internacionalizar las actividades, organizando importantes eventos con acento caribeño. Su gran aporte fue sin duda, rescatar a CLIO y haber sido su editor hasta el último día de su vida. Frank Moya Pons pudo estabilizar las finanzas institucionales al lograr un aumento más que significativo de la dotación gubernamental. Modernizó las instalaciones, especialmente las áreas de trabajo del personal y de la presidencia. En su gestión se realizó el “Segundo Congreso Internacional de la Asociación de Historia Económica del Caribe”, un evento que colocó a la Academia en el plano internacional. Bernardo Venga tuvo dos importantes aportes. Primero fue la acertada actualización y digitalización de la biblioteca, al colocarla a la altura de las bibliotecas digitales del mundo, gracias al apoyo de Juan Vicini. Un proyecto que esta Junta Directiva continuó con el mismo entusiasmo. Y, en segundo lugar, su ambicioso programa de publicaciones que abarcó numerosas obras publicadas durante su gestión y una larga que nos dejó para publicaciones posteriores que fueron realizadas.
A la nueva Junta Directiva, todos ellos colegas y amigos muy queridos, les deseo todo lo mejor para que puedan realizar una gestión exitosa, basada en la creatividad, poniendo sus énfasis particulares, la continuidad de los procesos que no pudieron concluirse y el respeto a la historia institucional. Felicidades de corazón: José, Juan Daniel, Padre Sáez, Edwin y Raymundo. Estoy a la disposición de ustedes en todo lo que me necesiten, pero, pero, pero, les advierto que estaré disfrutando de una larga licencia post- presidencial.
Me despido con la satisfacción del deber cumplido. Finalizo con un fragmento del poema “No te rindas”, de Mario Benedetti, que desde hace años se ha convertido en mi himno de batallas y luchas
No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.
(…)
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frio queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
(…)
Vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa, ensayar el canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos…
Muchas gracias a todos ustedes por estos maravillosos, y por qué no, angustiosos también, 3,095 días de trabajo, de luchas, sacrificios, frustraciones y muchas, muchas satisfacciones.
GRACIAS DE CORAZÓN.
Aquí finaliza una parte importante de mi vida. Pero como bien decía el poeta Machado, todo pasa. Tengo ahora que voltear la página para iniciar nuevos proyectos, nuevas metas, nuevas aventuras, nuevos desafíos. Seguiré escribiendo sobre historia, ahora con nuevos temas. Inicié el camino de profundizar acerca de la identidad a través de la novela, pero, sobre todo, de su propia significación teórica e histórica, para lo cual analizaré diversos autores. Quiero profundizar mi búsqueda para conocer más y mejor este Caribe tan nuestro y tan desconocido.
Al finalizar con orgullo esta etapa de mi vida que duró tres años, un reto grande al ser la primera mujer presidenta en un mundo de hombres ilustrados, alzo mis alas para emprender nuevos vuelos, retomar viejos hobbies, tener más tiempo para mis amigos, mi familia y mis nietos. Nos vemos en la próxima.