EFE 
Un socavón gigante «engulle» a varios coches que estaban situados en el aparcamiento del hospital Shaare Zedek de la capital israelí
Jerusalén es una de las ciudades más complejas del mundo. Es el lugar santo por excelencia para cristianos, judíos y musulmanes y todo cuanto sucede allí hay que leerlo desde varias perspectivas. Además, los enfrentamientos de las ultimas semana entre Israel y los palestinos de la Franja de Gaza han dejado decenas de víctimas mortales y la situación es de tensa calma.
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Con ese contexto, los habitantes de Jerusalén se han llevado un susto de muerte. La policía ha cerrado el parking del hospital Shaare Zedek después de que se tragara a varios coches que estaban allí aparcados. Se pensó en un primer momento que pudiera tratarse de un atentado, por lo que la policía cerró un perímetro de seguridad para inspeccionar el lugar.
Sin embargo, la realidad parece menos aterradora. Tal y como publica Times of Isarael, las causas del socavón podrían deberse a las obras que se están llevando a cabo cerca de allí en una nueva entrada a la ciudad. Se trata de un túnel que transcurre bajo el hospital y el propio aparcamiento y que podría haber colapsado, provocando el agujero gigante.
El centro hospitalario había inaugurado un nuevo aparcamiento en otra zona para acoger a cientos de vehículos. Sin embargo, el antiguo parking aún estaba en funcionamiento y es donde se produjo el socavón. Afortunadamente, no había nadie en el interior de los coches que cayeron al agujero, por lo que no se han producido daños personales.
En total, hasta siete unidades de bomberos se dieron cita en el lugar del incidente para tratar de socorrer a los posibles afectados y recuperar los vehículos. Incluso se envió a una unidad especial de rescate en busca de posibles víctimas, pero solo hubo que lamentar los daños económicos de los coches que cayeron en el socavón.
