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No se sabe a ciencia cierta si las causas de la ansiedad son, sobre todo, físicas o psicológicas, o si se trata de una respuesta inadecuada de carácter emocional que acontece en circunstancias más o menos adversas de la vida.
Lo más probable es que sea una mezcla de las dos cosas, pero lo que está claro es que hay formas eficaces de combatirla. A continuación se las explicamos de acuerdo con las últimas investigaciones de los expertos.
Disfrute lo que tiene. El ansioso tiende a expresar poco sus sentimientos. Pero la felicidad no radica tanto en lo que tenemos como en la manera en que valoramos lo que tenemos (no es casual que las personas extrovertidas y cordiales sean más felices que las hostiles). Las relaciones personales, la autoestima, los amigos… esas son las verdaderas fuentes de felicidad.
Técnicas de sosiego. Casi todos los trastornos de ansiedad suelen ir acompañados de reacciones de tensión. Practique yoga, meditación y relajación progresiva.
Sea asertivo. Exprese sentimientos, diga no cuando deba, perciba que tiene iguales derechos que los demás, y conceda a sus deseos el mismo respeto que a los ajenos.
