La forma en que trabajamos cambia constantemente, influenciada por los avances tecnológicos, los cambios socioculturales y los nuevos enfoques de gestión.
Uno de los avances más interesantes y prometedores en este ámbito es la introducción de la semana de cuatro días.
Este modelo pretende acortar la jornada laboral sin reducir la productividad y al mismo tiempo aumentar el bienestar de los empleados.
La profesora Julia Backmann y su equipo de la Universidad de Münster están realizando un estudio científico sobre los efectos de este modelo de tiempo de trabajo. Se centran en el impacto en la productividad, la satisfacción y el bienestar general de los empleados.
Su investigación podría ser innovadora para empresas, gobiernos y otras organizaciones que estén considerando cambiar el horario laboral de sus empleados.
El proyecto de investigación de la Universidad de Münster utiliza un enfoque de múltiples niveles para la recopilación de datos que incluye métodos tanto cuantitativos como cualitativos.
Esta metodología permite desarrollar una imagen detallada de los efectos de la semana de 4 días:
1) Seguimiento de datos: los participantes interesados recibirán un rastreador de actividad física que registrará datos fisiológicos como frecuencia cardíaca, nivel de actividad y calidad del sueño durante la duración del proyecto piloto. Estos datos ayudarán a comprender el impacto de la semana de 4 días en el bienestar físico de los empleados.
2) Muestras de cabello: Para estudiar los efectos físicos de la semana de 4 días, se toman muestras de cabello para medir los niveles de cortisol como indicador de los niveles de estrés. Estas muestras se analizan antes y después de la introducción del modelo.
3) Encuestas cuantitativas: los participantes recibirán enlaces personalizados a encuestas en línea que se realizarán al principio, a la mitad y al final del piloto. Estas encuestas recopilan datos sobre factores como el bienestar, los niveles de estrés, la satisfacción, el rendimiento laboral y el consumo de energía.
4) Entrevistas cualitativas: además de las encuestas, se realizan entrevistas para obtener conocimientos más profundos sobre las experiencias y actitudes personales de los empleados hacia la semana de 4 días. Estas entrevistas se transcriben de forma anónima y sirven para comprender mejor las percepciones y los desafíos subjetivos de los participantes.
Los datos de las primeras fases del estudio hasta el momento sugieren que la semana de cuatro días no sólo mejora el bienestar de los empleados, sino que también tiene un impacto positivo en la productividad. Aunque los resultados finales aún están pendientes, los resultados obtenidos hasta el momento proporcionan información valiosa sobre cómo hacer que el mundo del trabajo sea más justo, más eficiente y más centrado en las personas.
Las empresas que deciden participar en el estudio no sólo se benefician de los últimos resultados de la investigación, sino que también reciben un informe personalizado que les ayuda a aplicar los resultados en la práctica y optimizar sus propios modelos de tiempo de trabajo.