Hacía falta una voz en la que su esencia fuera una incesante renovación¡… Y, por fin a esa voz se le permitió hace 42 años cruzar los umbrales en la comunicación de un parto sin dolor: ¡Ayer, hace 42 años, nació un HOY!

Píndaro y Herminio, sentados en sendas tumbonas bajo una frondosa mata de mango aprovechando la sombra que crea un oasis de sano respiro alrededor de la inclemencia de un candente sol, conversan mientras analizan la importancia del respeto por la información… “Herminio –comenta Píndaro-, ¿te acuerdas de lo duro que era tener periódicos a diario sin que muchas veces encontraras que se perfilaran criterios sin condicionamientos?”… “¡Caray! –exclama Herminio-, Sí, extrañábamos que una nueva e imparcial referencia para la memoria histórica encontrara un nuevo y sólido puntal para las ideas que vendrían a fortalecer las bases de referencia para que, con el correr de tiempos, varias generaciones –de las cuales algunas hoy ya presentes- encontraran veraces vertientes de su pasado reciente, sin cortapisas… Faltaba un nombre que vislumbrara nuevas vías de expresión sin que fueran condicionadas… Ese fue, y es, don Pepín Corripio… Con una impecable percepción –muchas veces muy difícil de preservar-, supo hacer equipo con profesionales del calibre y la talla de don Bienvenido Álvarez Vega para descansar en él el timón de este gran ‘trasatlántico de la comunicación’, con entera libertad” –expone Herminio, con plena convicción de lo afirmado-.

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Píndaro, que siempre mete la cuchara en plato ajeno, exclama: “Tres cosas han sido el corazón de estos 42 años de verdad: ¡Un ideario, un profundo compromiso y una ferviente aspiración!… Estos tres términos descansan en un ejército de mentes cuyas neuronas no están amarrar la chiva del conformismo… Un grupo de hombres y mujeres que, en calidad de colaboradores, se comprometen con cada entrega en que este impredecible Siglo XXI es cada día menos entendible… Su multiplicidad de ideas dan vida a inquietudes de sus lectores que, en ocasiones, pudiesen no haber sido despertadas hasta el momento de su encuentro con ellas en su lectura… Colaboradores responsables de encender la chispa con sus pensamientos críticos para promover pasos firmes y, al mismo tiempo, motivar nuevas iniciativas”.

Lo que hoy es HOY, mañana será parte de una historia viva y valiosa, pero seguirá siendo el HOY presente del mañana porque estamos luchando por solidificar los cimientos del pasado con cada paso presente.

“El ideario tiene como norte los fundamentos para una memoria creíble –expresa Herminio-… Creencias que norman conductas y que estarán a disponibilidad del futuro… Compromiso, un principio innegociable, pues nace en la convicción de cada miembro de la Familia HOY, ¡fuerte y sólido como un roble!… Aspiración, un sueño que las ideas hacen realidad en el tiempo y que, junto al ideario y el firme compromiso, dan vigencia a una realidad que hoy, como HOY, 42 años después, llevan el sello de don Pepín Corripio!”.