El tres de febrero se cumplen 48 años que el coronel del Ejército, Francisco Alberto Caamaño Deñó, junto a nueve hombres, desembarcaron en Playa Caracoles, jurisdicción de Azua, dividido en grupos de tres en tres, dos y uno, con la intención manifiesta de iniciar un frente guerrillero contra el gobierno del doctor Joaquín Balaguer, para instaurar un régimen democrático y participativo.
Cuando se hizo pública la presencia de Caamaño en las montañas el presidente Balaguer ofreció esta declaración a la prensa:
“Hace apenas algunas horas regresé de la zona del municipio de San José de Ocoa, donde actualmente se desarrollan algunas acciones subversivas, que realiza el grupo de guerrilleros… inspeccioné personalmente, en compañía del secretario de Estado de las Fuerzas Armadas y el jefe de Estado Mayor del Ejército, el sitio en que se produjo el primer choque sangriento entre una patrulla militar y el grupo de guerrilleros que desembarcó en la Playa Caracoles”.
Y trece días después del desembarco, el 16 de febrero, las Fuerzas Armadas anunciaron la muerte del coronel de abril, junto a sus compañeros Alfredo Pérez Vargas y Heriberto Lalane José, en un hecho ocurrido en la sección La Horma, jurisdicción de San José de Ocoa.
Además del secretario Jimenes Reyes firmaban el comunicado los generales Enrique Pérez y Pérez y Juan René Beauchamps Javier, quienes nunca quisieron referirse a la muerte de Caamaño.
En una ocasión en respuesta a una pregunta periodística sobre el acontecimiento, el también general del Ejército Ramiro Matos González, manifestó que únicamente Pérez y Pérez, Milo Jimenes y Beuchamps Javier “saben los detalles de la muerte” del coronel de abril.
Además de Pérez Vargas y Lalane José, los dos combatientes que acompañaron al comandante en su proyecto guerrillero, estaban Hamlet Hermann, Claudio Caamaño Grullón, Mario Nelson Galán Durán, Toribio Peña Jáquez y Juan Ramón Payero Ulloa.
Para fines de marzo las Fuerzas Armadas anunciaron la eliminación del foco guerrillero quedando como únicos supervivientes Hamlet, Claudio y Toribio…
El Caamaño de abril. Después del derrocamiento del gobierno del profesor Juan Bosch, en septiembre de 1963, el coronel Caamaño Deñó, que pertenecía a la Policía Nacional, se unió a las conspiraciones contra el gobierno del triunvirato que encabezaba el doctor Donald Read Cabral.
Ante esa situación, junto al también coronel policial José de Jesús Morillo López, fue transferido al Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas (CEFA), que conducía el coronel Elías Wessin y Wesssin.
Cuando estalló la revuelta del 24 de abril de l965, y luego de la muerte de su amigo el coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, surgió como figura principal de la trinchera revolucionaria.
A propósito de la firma del Acta Institucional que dio paso al Gobierno Provisional del doctor Héctor García Godoy, Caamaño fue nombrado agregado militar en Londres desde donde se trasladó a Cuba, con el fin de contactar con los exiliados constitucionalistas y organizar su regreso a República Dominicana.
Los comentarios generalizados señalan como autor de la muerte del comandante de abril al contralmirante Jimenes Reyes. El antiguo compañero de guerrilla, Herman, declaró que el cadáver de Caamaño fue quemado y tirado al mar, lo que fue desmentido por Claudio Caamaño.