Organizar tus finanzas es crucial en las aspiraciones de un buen año

Con la llegada de un nuevo año, muchas personas aprovechan para también actualizar su listado de prioridades a nivel económico, y con esa idea en mente muchos proyectan nuevos objetivos con propósitos personales para afrontar la llegada del 2023.

En ese sentido, y después de un mes de diciembre donde usualmente las personas gastan mucho dinero, es importante destinar el dinero de forma responsable, sin excederse en gastos innecesarios, para que el bolsillo no se vea afectado con las facturas que llegan iniciando el 2023.

A continuación, te damos 7 recomendaciones para organizar tus finanzas personales para el 2023:

1. Revisar cómo fueron las finanzas personales en 2022

Si bien es importante fijar objetivos financieros, antes será necesario conocer bien la situación actual. Analizar cómo fueron las finanzas del año anterior permite entender qué tipo de comportamiento se tuvo y a partir de ahí idear un plan para el nuevo año.

En este contexto, habrá que revisar los ahorros y las deudas pendientes. Si bien evaluar la situación puede resultar estresante, conocerla permitirá establecer objetivos realistas para 2023.

2. Diseña un presupuesto para alcanzar sus metas

Antes de definir lo que quieres cumplir en el 2023, deberías establecer un presupuesto mensual para tener claridad tanto de los ingresos como de los gastos. Al organizar los gastos fijos del mes, podrás determinar qué tanto puedes ahorrar o invertir para cumplir sus metas o, por el contrario, cómo debes organizarte para estabilizar tus finanzas. Lo importante es que de entrada organices tu presupuesto para que sea un nuevo año amigable con tu economía.

Estos pequeños gastos como: Cigarrillos, empanadas, entre otros, no se tienen presentes al momento de hacer el presupuesto, ya que pensamos que no representan una gran suma de dinero. Sin embargo, es uno de los egresos que más genera salidas de efectivo y que termina afectando nuestro flujo de caja.

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3. No más deudas

El segundo paso para mantenerte ordenado es no endeudarte más, no pedir prestado ni a bancos, amigos o familiares por lo menos hasta tener todo controlado. Si es necesario limita el uso de las tarjetas de crédito y empezar a pagar todo al contado, con tu propio dinero.

Recuerda que siempre es posible encontrar los gastos innecesarios y eliminarlos.

4. Prioriza el cumplimiento de tus nuevos propósitos

Es muy probable que con la llegada del 2023 quieras alcanzar varias metas y, frente a ello, la recomendación es priorizarlas teniendo en cuenta tus finanzas. No cometas el error de adquirir nuevas obligaciones, solamente por el deseo de chequear todo lo que te has propuesto para el nuevo año. Es mejor conocer la capacidad de endeudamiento sin incurrir en demasiadas obligaciones y fijar, solamente, los logros que puedas cumplir acorde con tus recursos económicos.

5. Hacer un fondo de emergencia o para el retiro

Un vez incorporados los métodos anteriores, se podrá empezar a trabajar para evitar repetir errores del pasado. En ese sentido, una recomendación clave es generar un fondo de emergencia. Lo primero será anotar los gastos fijos imprescindibles, lo que además ayudará a prestar atención en qué se está gastando dinero de más.

6. Invierte

Las inversiones te permiten gozar de tranquilidad financiera, algo muy preciado a medida que vamos creciendo y queremos desarrollar nuestros propios planes o vivir sin preocupaciones, pues permitirá tomar diversas decisiones, mientras ves crecer tu dinero con rentabilidad.

Muchas personas cometen el error de pensar que invertir se hace solo con una alta cantidad de dinero, sin embargo, no es así. Puedes hacer inversiones incluso en negocios pequeños, o en pequeñas proporciones, y aunque no dejen quizás una ganancia exagerada, al menos hay un método de entrada de dinero, aunque sea mínimo.

7. Usa bien tus tarjetas de crédito

Para evitar pagos elevados de intereses en próximas facturas, se recomienda usar las tarjetas de crédito para lo estrictamente necesario, hacer compras a menos cuotas, procurar no realizar avances y, en lo posible, pagar a capital para liberar dicha obligación.