72 tenistas en cuarentena por positivo al COVID-19 en vuelos

72 tenistas en cuarentena por positivo al COVID-19 en vuelos

En esta imagen del 21 de marzo de 2019, la tenista canadiense Bianca Andreescu, a la izquierda, habla con su entrenador, Sylvain Bruneau, durante su partido contra la rumana Irina Camelia Begu, en el Abierto de Miami en Miami Gardens, Florida. Bruneau emitió un comunicado el domingo 17 de enero de 2021 indicando que era el pasajero que había dado positivo en COVID-19 tras llegar en el vuelo de Abu Dhabi a Melbourne arrendado para el Abierto de Australia. El entrenador señaló que había seguido todos los protocolos, incluyendo dar negativo en una prueba 72 horas antes del vuelo, y que "no tengo ni idea de cómo puedo haber contraído el virus". (AP Foto/Lynne Sladky, Archivo)

Otros 25 tenistas quedaron obligados a cumplir una cuarentena en Australia en la antesala del primer torneo de Grand Slam de la temporada tras otro resultado positivo por coronavirus en un vuelo arrendado, con lo que el total de jugadores aislados en sus habitaciones de hotel subió el domingo a 72.

El resultado positivo correspondió a un pasajero que no formaba parte del contingente de jugadores, informaron los organizadores del Abierto de Australia. Pero todos los 58 pasajeros, incluyendo 25 jugadores en el vuelo desde Doha, Qatar, que llegaron a Melbourne el sábado, no podrán salir de sus habitaciones durante dos semanas.

Los organizadores habían informado previamente que 47 jugadores estaban bajo cuarentena tras detectarse cuatro casos de COVID-19 en otros dos vuelos arrendados para llevar a tenistas, personal técnico, autoridades y periodistas a Australia.

Algunos jugadores estaban molestos por haber sido clasificados como contactos estrechos sólo por haber compartido vuelo con las personas que dieron positivo. Eso les forzaba a guardar una cuarentena más dura que el grupo general de jugadores, que podría salir de sus habitaciones para entrenar durante un máximo de cinco horas al día.

Sin embargo, las autoridades locales han dicho que todos los tenistas fueron advertidos de las condiciones con antelación. Y cualquier jugador que se planteara saltarse las normas había sido advertido de las consecuencias. Incumplir las normas de cuarentena podía suponer cuantiosas multas o ser trasladado a un complejo de cuarentena más seguro con policías en las puertas.

El sábado se anunciaron tres casos, y la comisaria de cuarentenas de COVID del estado de Victoria, Emma Cassar, dijo el domingo en una conferencia de prensa que había un cuarto positivo en una persona que había viajado al país para el Abierto de Australia. Por ahora, ninguno era un jugador.

Tres de los infectados llegaron en el vuelo de Los Ángeles a Melbourne, según las autoridades: un miembro de la tripulación del avión, un entrenador y un miembro de un equipo de televisión. El otro caso era un entrenador que había tomado el vuelo arrendado de Abu Dabi a Melbourne.

Los cuatro dieron negativo antes de embarcar sus vuelos a Australia. Todos fueron trasladados a un hotel medicalizado.

Sylvain Bruneau, entrenador de Bianca Andreescu, la campeona del US Open 2019, informó en las redes sociales que formó parte el vuelo desde Abu Dabi y dio positivo.

Según medios, en el vuelo llegado de Los Ángeles viajaban Victoria Azarenka, campeona de dos grandes, y Kei Nishikori, finalista del Abierto de Estados de 2014. Todos los pasajeros de esos vuelos estaban bajo confinamiento estricto.

Varias jugadores en cuarenta, como la rumana Sorana Cirstea, la suiza Belinda Bencic y la kazaja Yulia Putintseva se quejaron en sus redes sociales de que las reglas parecieron haber sido modificadas con respecto a lo que habían leído previo al viaje a Australia y lo que se han encontrado en Melbourne.

“Si nos hubieran comunicado esta regla previamente yo no hubiera ido a jugar a Australia… Me hubiera quedado en casa. Nos dijeron que eran vuelos con capacidad de 20%, en secciones y que seríamos contacto cercan SOLO si alguien de mi equipo o acompañante diera positivo”, dijo Cirstea.

El director del torneo, Craig Tiley, dijo que los organizadores y jugadores estaban advertidos de “riesgo significativo” de restricciones a los tenistas si se detectaban casos de COVID-19.

“Eso lo dejamos bien claro desde el principio”, dijo Tiley a la televisora australiana Nine Network. “Ahora tenemos que gestionar una situación durante los próximos 14 días para los que no pueden entrenar”.

“Es una decisión difícil. Tenemos que hacer todo lo posible para que sea lo má justo posible para los jugadores en cuarentena”, añadió.

Tiley señaló que no hay planes de demorar más el Abierto de Australia, que ya comienza con tres semanas de retraso. Sin embargo, señaló, los organizadores están revisando el calendario de los torneos previos, que comienzan el 1 de febrero, para facilitar la preparación de los jugadores en confinamiento estricto.

Había entradas a la venta para el torneo, aunque se limitaría el aforo del Melbourne Park.

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