Ramón Torres, de las Aguilas del Cibao, llega al plato tras ser remolcado por uno de sus compañeros, anoche en el juego entre Licey y Aguilas en el Citi Field.
Las Águilas del Cibao blanquearon tres vueltas por cero a los Tigres del Licey en el primer partido de una serie de exhibición de tres partidos denominada «Los Titanes del Caribe» que se inició anoche en el Citi Field, hogar de los Mets de Nueva York, ante más de 25 mil 323 fanáticos.
El segundo partido será hoy sábado a las 2:00 de la tarde, hora dominicana.
El derecho Ronnie Williams lanzó una joya de pitcheo al tirar seis entradas, permitiendo solo dos hits, que salieron del bate del exaguilucho, Danny Santana.
Williams trabajó sin ningún tipo de problemas para domar a la bateria azul, que no pudo descifrar los lanzamientos del serpentinero de las Aguilas, quien luciò un gran control en su repertorio y una buena mezcla de sus pitcheos.
Por las Águilas también lanzaron Felipe Tejada, Leurys Gómez y Osvaldo Bidó. El partido lo perdió Allen, del Licey, que fue castigado por los bates mameyes con dos carreras en la segunda entrada.´
El juego lo perdió el abridor azul, Logan Allen, que apenas tiró dos entrada. Luego trabajaron Lisalverto Bonilla, Hansel Robles, Juan Nuñez y José Valdez. El ataque ofensivo de los ganadores fue guiado por Cèsar Prieto que conectò tres hits. También brillaron Elheuris Montero con un hit, Francisco Peña con un doblete, Canario dio un sencillo, al igual que Cristopher Morel.
Las primera dos carreras de las Águilas se produjeron en el segundo acto cuando Morel pegó hit por primera, Elehuris Montero dio sencillo al prado central, luego César Prieto siguió con sencillo al prado derecho remolcando la primera carrera. Los corredores hicieron pisa y corre a tercera y segunda. Acto seguido, Francisco Peña se elevó al izquierdo para empujar la segunda vuelta.
La tercera carrera mamey vino con un elevado de sacrificio de Canario en el octavo episodio.
Los Tigres del Licey nunca hicieron resistencia de virar el marcador del partido, ya que sus bates fueron silenciados por los lanzadores de las Águilas.