Juan Pablo Duarte y Díez fue un profesor, militar, político y activista liberal dominicano, que falleció en Caracas, Venezuela, un día como hoy en 1876, a los 63 años de edad.
A 145 años de su muerte, es recordado como uno de los tres Padres de la Patria, junto a Francisco del Rosario Sánchez y Ramón Matías Mella.
Duarte fue el cuarto hijo de Juan José Duarte Rodríguez, un comerciante español, y Manuela Díez Jiménez, quienes forjaron en él su amor por la libertad y la justicia.
A los quince años es enviado a estudiar a Inglaterra, porque la Universidad de Santo Domingo había sido cerrada a causa de la ocupación haitiana, y posteriormente se traslada a Francia y España, países en los que se empaparía de los cambios que se estaban produciendo en Europa tras la revolución francesa.
Trayendo consigo las ideas del nacionalismo y el liberalismo, Duarte regresó al país en 1831. Aunque llegó con sus ideas de luchar por la independencia, no fue hasta el 16 de julio de 1838 que creó La Trinitaria, una sociedad secreta desde la que lucharía por la creación de la República Dominicana.
Junto a Juan Pablo Duarte estuvieron Juan Isidro Pérez, Pedro Alejandro Pina, Félix María Ruiz, José María Serra de Castro, Felipe Alfau, Juan Nepomuceno Ravelo, Benito González y Jacinto de la Concha.
Posteriormente se unieron Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella, quienes serían indispensables para proclamar la independencia el 27 de febrero de 1844.
Tuvo que irse. Cuando se proclamó la independencia, Duarte no estaba en la isla: era perseguido por el Gobierno haitiano tras participar en la revolución que derrocó al presidente Jean-Pierre Boyer, por lo que el 2 de agosto de 1843 tuvo que exiliarse en Caracas, Venezuela.
Después de la proclamación de la independencia, Duarte regresó al país el 15 de marzo de 1844. Fue recibido por el Gobierno provisional como un héroe.
Aunque comenzó a trabajar en la elaboración de la Constitución, el proyecto quedó inconcluso porque Duarte se integró al Ejército para enfrentar a las tropas haitianas, que buscaban ocupar nuevamente el país.
Las diferencias de criterios en torno a las batallas provocaron que Duarte tuviera serias confrontaciones con Pedro Santana, jefe del Ejército en el Sur del país, razón por la que 9 de junio de 1844 los trinitarios declararon un golpe de Estado contra Tomás Bobadilla, jefe de la Junta Central Gubernativa de Santo Domingo.
Esto motivó que Duarte fuera exiliado por Santana, tras apresarlo el 10 de septiembre de 1844. No regresaría hasta el 24 de marzo de 1864, para ponerse a las órdenes del gobierno restaurador en Santiago.
El 7 de junio de ese año Duarte es enviado a América del Sur para recolectar fondos para la causa restauradora. Nunca regresó: se quedó en Venezuela, tras el éxito de la Restauración.