La dominicana Marileidy Paulino acude a los Juegos Centroamericanos y del Caribe, que comenzarán dentro de tres días, el 23 de junio, como la gran favorita para dominar la prueba de los 400 metros.

Su país prácticamente da por descontado que ese es el oro “más seguro” de todos los que se espera que conquisten sus deportistas en la cita regional. Y ello después de que para los anteriores Juegos de Barranquilla (2018) no lograra clasificarse en el equipo nacional para la prueba de los 400 metros, aunque sí compitió en el relevo 4×100.

Ver: Marileidy Paulino: una atleta resiliente

Paulino, quien nació en la provincia de Peravia (sur de República Dominicana) hace 26 años, pasó de ser una prometedora jugadora de balonmano a convertirse en la actual número 1 de su especialidad en el ránking mundial de la World Athletics, hasta hace poco conocida como la Federación Internacional de Atletismo (IAAF, en sus siglas en inglés).

MARILEIDY, EN UN MOMENTO ÓPTIMO

“Marileidy está en un momento óptimo de su carrera, la experiencia que va acumulando la aplica en cada nueva competición. Creemos que en San Salvador debe ser la corredora a vencer en los 400 metros”, le dijo a la Agencia EFE su entrenador, el cubano Yassen Pérez.

Te puede interesar: Delegación RD fue inscrita con 457 atletas y 140 oficiales en Juegos Centroamericanos

En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 –celebrados en 2021 a causa de la pandemia del covid-19- la corredora dominicana sorprendió a medio mundo con su medalla de plata en individual y una presea de igual color en la novedosa prueba de los 4×400 mixtos.

Un año después repitió el segundo lugar en el Mundial de Oregon (EE.UU.), escoltando nuevamente a la bahameña Shaunae Miller-Uibo, quien revalidó el oro que conquistó en Río de Janeiro 2016.

En esa competición formó parte del equipo dominicano que se hizo con el oro en el 4×400 mixto, una hazaña más de la que es protagonista para el deporte en su país.

“Como es evidente, ella tiene grandes condiciones atléticas, a las que podemos agregar la rigurosidad con la que asume su carrera y su fortaleza mental”, consideró el entrenador Pérez.

El cubano la define como una atleta “muy disciplinada”, con muchas ambiciones de continuar corriendo para superarse a sí misma y de mantenerse en el primer plano del atletismo mundial por mucho tiempo.

CON LA VISTA PUESTA EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS

La propia atleta dominicana lo confirma cuando, tras vencer a principios de este junio en la Reunión de París de la Liga Diamante con récord de pista de 49.20, declaró que su meta era volver a la capital francesa para disputar los Juegos Olímpicos de 2024.

“Estoy muy contenta de estar aquí. Mi objetivo será volver a París en 2024 para ganar el oro olímpico y, por qué no, batir el récord del mundo. Sueño con conseguir grandes cosas, como (su compatriota y doble campeón olímpico) Félix Sánchez”, dijo la velocista.

Esos sueños de Marileidy, que ganó el año pasado su primera Liga Diamante, no serán tan fáciles de alcanzar, pues la bahameña Miller-Uibo se prepara para regresar a las pistas tras su baja por maternidad y la atleta de Baréin Salwa Eid Naser, con el tercer mejor tiempo mundial de la distancia, vuelve al óvalo tras cumplir una sanción por dopaje.

Marileidy también tiene de rival a una atleta que “vive” mucho más cerca que la bareiní, su paisana Fiordaliza Cofill, quien formó parte del equipo campeón 4×400 mixto de Oregón y que competirá en los 400 metros en los Centroamericanos y del Caribe.

Paulino y Cofill están inscritas, además, para formar parte en San Salvador de los equipos dominicanos 4×00 femenino y 4×400 mixto.

Hasta que el futuro se convierta en presente, la dominicana pisará la capital salvadoreña como una de las grandes estrellas de los Juegos, en los que no estará su compatriota Luguelin Santos, plata en Londres 2012 y quien reveló el viernes pasado que ha sido apartado de toda competición por World Athletics que lo investiga por haber falseado su edad cuando era un atleta juvenil.

Santos no podrá defender el oro que ganó en los 400 metros en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla. Tres años antes se hizo con el metal dorado en los Juegos Panamericanos de Toronto (Canadá).