Los helechos en cualquier lugar de la casa, sala, comedor, balcón, terraza, alcoba... impregnan al hogar un guiño de belleza y naturalidad. Fotos/Shutterstock
Planta ornamental que se remonta a millones de años es hoy día inspiración y fuente de creatividad de los interioristas para hacer más habitables los espacios.
Los helechos, esa especie de planta de origen milenario que se caracteriza por su frondosidad y belleza de sus hojas en su diversidad, es una opción ideal para darle vida natural a los espacios.
Su variedad de especies es capaz de transformar tanto los espacios interiores como los exteriores.
La versatilidad y beneficios de los helechos, además de su belleza, se convierten en una elección efectiva para aportar naturalidad, confort en cualquier rincón de la casa o lugar de trabajo.
Una planta que se remonta a millones de años es hoy día fuente de creatividad de los interioristas para hacer más habitables los espacios (según datos al respecto, desde el período carbonífero, era paleozoica que comenzó hace 359 millones de años y finalizó hace 299).
Entre sus ventajas, además de que no requiere de cuidados extremos, está la facilidad de lucirlas.
Lucen súper hermosas colgadas en un balcón, colocadas en una base bonita en una repisa, credenza…
De igual manera, en el tope de la cocina, en la bañera, en forma de cascada en una esquina de la sala, terraza, cocina o un pasillo es una manera sencilla de añadir frescura.
Otra manera de exhibir las diferentes especies de helecho es en un bonito jarrón de cristal, porcelana, tronco o tope de madera, de cualquiera de las formas indicada, sería un “plus” natural en su decoración.
Ah, otra forma de lucir la especie de helecho que más le guste es en la mesa de centro en una sala de estar o en ese rinconcito, refugio en su hogar.