A la memoria de Víctor Gómez Bergés

A la memoria de Víctor Gómez Bergés

Fabio Herrera Miniño.

A medida que avanzamos en el proceso de envejecimiento se hace mas frecuente de que el nuevo día nos trae la sorpresa que algún amigo, familiar o conocido se nos marcha de la vida terrenal. Entonces queda un vacío difícil de llenar, cuando se trata de familiares y amigos entrañables, y quizás horas antes de su deceso, habíamos compartido en terrenos comunes de la cultura y de la amistad.

Víctor Gómez Bergés fue un amigo que al cumplir sus obligaciones oficiales en el Tribunal Constitucional tuvo tiempo de volver al reencuentro periódico con sus amigos para compartir los afanes culturales, que por sus obligaciones oficiales, se habían vuelto esporádicas o habían cesado del todo.

Ahora, nos ha dejado el vacío de su ausencia humana afectando a sus familiares y amigos así como los medios culturales donde compartía sus comentarios muy profesionales en el ámbito de su profesión y en el buen decir de intercambiar ideas o vivencias que alguna vez impactaron en la vida nacional..

Puede leer: Un boricua siembra hielo hasta los tuétanos

Fue muy joven que Gómez Bergés se enroló en las actividades burocráticas del Estado. En un momento dado de su juventud fue el canciller latinoamericano más joven aupado por el doctor Balaguer, a cuya sombra creció, maduró y se independizó para al final volver a la sombra del caudillo. En las elecciones 1974 fue su Movimiento Nacional de la Juventud un factor determinante para el triunfo reformista convirtiéndolo en un dirigente de proyección nacional reconocido por su seriedad y don de gentes para tratar a sus seguidores y amigos que lo tomaban en consideración para las mas elevadas funciones.

En la etapa mas sosegada de su vida madura, Victor Gomez Berges ingresó en el Tribunal Constitucional, en donde su experiencia y capacidad, fue un manantial de sabiduría experimentada, contribuyendo sin duda al buen nombre que tiene ese novedoso órgano judicial en el sistema judicial dominicano.

La trayectoria política de Gomez Berges no fue el seguir un camino de rosas. Y es que su recto carácter de lucha por su país se enredó en las travesuras de la política criolla con la que aupaba el doctor Balaguer para lograr sus objetivos políticos y de ventajas. Era lo que predominaba en su cotidiana lucha por sostenerse en el poder. El doctor Balaguer supo sacarle muchas ventajas a ese dinamismo estratégico el cual finalmente afectó a Gomez Bergés en sus planes de predominio político llevándolo a ser uno más del montón quemado en la vorágine de poder de un caudillo intransitable cuando se tratara de afectar sus planes y ambiciones.

Gómez Bergés supo asimilar la derrota diplomática de sus aspiraciones por la secretaría de la OEA. Y ya en su condición de juez del Tribunal Constitucional supo encontrar su esfera de confort político para llevar a cabo una labor colegiada mas adecuada a su forma de ser y en un ambiente de compartición de ideales de justicia.

En los años finales de su vida y como juez de las altas cortes supo encontrar la paz que le fue negada en su juventud cuando fue un fogoso líder de gran capacidad intelectual logrando aglutinar un movimientos que fue despedazado por las maniobras política de ese gran zorro político llamado Joaquín Balaguer.

Publicaciones Relacionadas