Carismático, solidario, transparente, ligero y fraternal, Frank Almánzar, seguirá siempre presente y respetado por sus adeptos incondicionales y por los estudiosos apasionados de su vital, brillante, polivalente y trascendental legado estético…
Desde mis azorados inicios en el rastreo absorto y “Amable” del arte y los artistas (1984), he tenido la dicha de conocer creadores excepcionales con los que he podido dialogary compartir instantes memorables.
Desde luego, admito que podría contar con los dedos de las manos los “nuevos videntes” que marcaron directamente mi conciencia para toda la vida por la forma tan única e impecable con que asumieron y desarrollaronsu praxis vital, su obra y su misma condición artística.
En ese sentido, mi mayor paradigma será siempre Frank Almánzar (1949-1986), cuya ejemplar lección estética y humanística, aún suscita juicios profundos y unánimes de reconocimiento, no sólo como uno de los máximos renovadores del grabado artístico en la República Dominicana, sino también como uno de los creadores de mayor incidencia, integridad, sensibilidad y conciencia social en el complejo y expansivo proceso de desarrollo que registran las artes visuales, la educación artística y la cultura visual en el Santo Domingo de las últimas siete décadas.
Al cumplirse el pasado jueves 13 de agosto, el 34 aniversario de su ascenso hacia la inmortalidad, se impone compartir unas breves líneas en torno a su excitante itinerario creador y sobre su misión cumplida como nuevo vidente de la patria y la memoria identitaria, sin olvidar su sagrado compromiso vanguardista con su pueblo desde el activismo político revolucionario ni su condición de auténtico baquiano de la revitalización de la consciencia nacional a través de la imagen.
Ahora bien, resulta imposible hablar sobre Frank Almánzar, sin remitirnos a las claves revelaciones testimoniales de su compañera sentimental y de aventura creadora, la apreciada y reconocida poeta y ensayista Chiqui Vicioso, quien, durante las últimastres décadas, no ha cesado jamás de amplificar la biografía introspectiva, emocional, intelectual, creacional y espiritual de su adorado y entrañable compañero a través de menciones precisas, edificadoras y tributos elocuentes.
Apunta Chiqui Vicioso: “Para sus amigos de infancia, como Rómulo Tiburcio, hay un Frank escolar que diseñaba los cuadernos más lindos de la escuela, con dibujos y recortes, un interno del colegio religioso del Santo Cerro que fue expulsado a los 13 años por sus precoces posiciones políticas; para los antiguos miembros del PSP hay un Frank; para los muchachos de Bellas Artes hay un Frank; para MiguelÍn de Mena hay un Frank; para José Mercader, Micky Vicioso, Orlando Menicucci, Geo Ripley y Alberto Bass, hay el Frank artista; un hombre que defendía su trabajo con su trabajo mismo, sin tener que recurrir a los descalificativos ni a las zancadillas, a las faltas de generosidad propias del medio”…(1).
Lo que Frank Almánzar encuentra en los círculos académicos y artísticos europeos de finales de la década de los 60 del siglo XX, es la canonización apoteósica de las primeras vanguardias estéticas a las que ya se les había reconocido la virtud de generar propuestas en las que el hecho artístico devenía radicalmente liberado de los lenguajes, medios y técnicas tradicionales.
Los nuevos medios y tecnologías, habían sido asumidos y expandidos por los nuevoS creadores. Los límites entre las llamadas artes plásticas y entre lo estético y lo técnico, estaban desbordadospara siempre.
A principios de la década de 1970, regresa al país y retoma sus estudios artísticos en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Durante los próximos diez años, produce y expone intensamente, tanto dentro como fuera del país.
Así, en Santo Domingo, ante los efectos positivos del entusiasmo y la práctica progresiva de artistas como Jaime Colson, Ada Balcácer, Asdrúbal Domínguez, Frank Almánzar, Rosa Tavárez, Carlos Sangiovanni, Miki Vicioso, Ignacio Rincón Valverde (KUMA) y Radhamés Mejía, durante las décadas de los 70 y 80 del siglo XX, la gráfica como categoría artística, adquiere un sorprendente impulso renovador y una presencia aún más respetable.
El legado renovador y ardientemente identitario de Frank Almánzar, nos sitúa perpetuamente ante la misma interrogante: ¿Sera posible para el artista íntegro, sensible y esmerado, sustraerse del mundo, el contexto y las tensiones humanas que les tocavivir? La respuesta será del propio Frank: “Esas movilizaciones, reflejan eso, precisamente, la lucha del hombre contra los males sociales. Yo hago gráfica por varias cosas fundamentales.
En primer caso, la gráfica me permite comunicarme con amplios sectores de la población que no pueden tener acceso a la obra única.
Ese contacto con el pueblo ha contribuido mucho a mi obra. Eso más que nada es lo que me ha mantenido haciendo ese tipo de obra” … (2).
SINTESIS DE FRANK ALMANZAR
Frank Almánzar nace en Salcedo (02.04.1949) y fallece en Santo Domingo (13.08.1986).En 1965, estalla la guerra civil constitucionalista y Frank Almánzar, con apenas 16 años de edad, se integra a los “Comandos de la Revolución”.
En 1967,viaja a la Unión Soviética, Italia, Alemania y Francia, interesándose especialmente en los postulados conceptuales y tecnológicos de la Bauhaus. Al egresar de la UASD en 1976, ejerce como profesor de diseño gráfico en la Escuela Nacional de Bellas Artes y dirige la Unidad de Artes Gráficas de la Dirección de Cultura de la Secretaría de Estado de Educación.
En 1977, realiza una de sus obras emblemáticas: “In God We Trust No.1”, espléndido tríptico poligráfico-expansivo en el que recurre a la imagen de un enorme dólar astillado y fragmentario con un George Washington en primer plano,disparando a quemarropa como especie de forajido “cowboy” cinematográfico.
Con esta obra, obtiene el Premio especial del Jurado en categoría libre de la XlV Bienal Nacional de Artes Plásticas (1979). Entre sus exposiciones individuales, destacan: “Gráfica de Nuestra Historia”, Casa de Teatro (1978) y “10 años después”, Casa de Teatro (1984). (1).Chiqui Vicioso. “A veinte años de Frank Almánzar”. Periódico Hoy (12.08.2006).(2). Frank Almánzar, entrevistado por René Fortunato en su documental “Frank Almánzar: Imágenes de un artista” (1987).