A los albergados de Nagua por María les llevaron cajas de leche vencidas

A los albergados de Nagua por María les llevaron cajas de leche vencidas

Más de 300 personas que ocupan los diferentes albergues del distrito municipal de San José de Matanzas, en Nagua, provincia María Trinidad Sánchez, carecen desde ayer de lo más mínimo elemental, como agua, colchones, comidas y agua, siendo abandonados a su suerte por las autoridades tras su desplazamiento preventivo por el paso del huracán María.

La denuncia fue hecha por el dirigente comunitario David Martínez, quien dijo que a la carencia antes mencionada se le agrega la distribución ayer en cada albergue de la zona, de un camión repleto de cajas de leche con fechas vencidas, donadas presuntamente por el Ministerio de Educación y llevada al lugar en un camión por brigadas del Obras Públicas y la Defensa Civil.

«No sabíamos que estaban vencidas hasta que empezamos a consumirlas», explicó Martínez al ser contactado vía telefónica. Indicó que por la ingesta del producto tiene la información de que una persona resultó afectada debió ser asistida por equipos de Salud Pública.

No tienen nada. Sostuvo que el liceo Ana Rosa Castillo, en el distrito municipal de San José de Matanzas, mantiene unas 25 personas refugiadas que al igual que las ubicadas en comunidades como Las Cejas, Los Yayales, donde permanecen la mayoría de los desplazados, han sido lanzadas a los brazos solidarios de la comunidad.

«A los refugiados no se les han llevado más nada. Han quedado en manos de los comunitarios y del síndico. El Plan Social de la Presidencia y la Gobernación, y otras instituciones han desaparecido de manera irresponsable», insistió.

Agregó que en el liceo Ana Rosa Castillo, donde él ofrece servicios de asistencia voluntaria a las 25 personas, hay dos guardias custodiando el lugar «porque yo tengo contacto directo con el coronel a quien le dije que me dejara esos dos hombres ahí».

Asimismo, indicó que junta al pastor Juan Ramón Valdez gestiona una televisión para que se entretengan, además de llevarle agua y cena, porque ahora mismo no contamos con las autoridades.

«Si eso es aquí en el distrito cabecera, donde estamos a tres kilómetros de Nagua, que es donde están la oficinas senatorial, la oficina de la gobernación que es donde están llegando todas las ayudas…, no queremos imaginarnos todo lo que están pasando todos los campos aledaños que quedan a 15 kilómetros del distrito de nosotros, donde son caminos vecinales», se preguntó.

Resaltó que hoy recibió en el albergue para almorzar una comida compuesta por espaguetis con pollo, pero no estaban en buen estado para ser ingerido, debido a que al ser transportado en un camión, muchos de los platos llegaron con agua y con otras irregularidades.