El Partido Reformista Social Cristiano designó una comisión para iniciar las conversaciones de cara a una alianza electoral con el Partido de la Liberación Dominicana. El día 13 de agosto se realizó la primera reunión donde se discutieron los criterios generales de dichas conversaciones. La reunión se llevó a año en la Casa Presidencial de PLD.
La comisión negociadora del PRSC está compuesta por Victor (Ito) Bisonó Haza, presidente en funciones, Ramón Rogelio Genao, secretario general, Luis José González Sánchez, Sergio Cedeño y Sergia Elena Mejía de Seliman.
De igual manera el Partido de la Liberación Dominicana hizo lo propio en formar su comisión compuesta por Reynaldo Pared Pérez, Alejandrina Germán, Félix Bautista, Danilo Pérez y Carlos Pared Pérez.
Posterior a la primera reunión de las comisiones, el secretario general del PLD, Reynaldo Pared Pérez fue instruido por el presidente Danilo Medina a que se reuniera de manera privada con el presidente del PRSC , Federico Antún Batlle, con el propósito de trazar las líneas generales de dicha alianza.
En la reunión, el presidente Antún recordó al secretario general del partido morado, que el reformista ha sido consecuente con el PLD, tanto así, que el primer candidato extra partido que participa en la boleta colorada fue el actual presidente Danilo Medina y que lo único que procura el PRSC en este proceso electoral de 2016 es obtener mayor representación de la que hoy tienen en los distintos niveles de elección: Senadores, Diputados, Síndicos y Regidores; esto, en virtud de la gran movilización que ha logrado el partido en todo el país.
Antún le indicó a Pared Pérez, que el PLD le está negando esa posibilidad al PRSC, ya que no ha recibido el mismo trato recíproco de los peledeístas, lo que no le gustó a Pared Pérez.
La comisión del PRSC de manera formal y oficial presentó al PLD lo que sería su pliego de peticiones consistente única y exclusivamente en posiciones electorales en toda la geografía nacional, siempre en función del posicionamiento en las encuestas de los candidatos reformistas; tales casos como la senaduría de San Pedro de Macorís y la alcaldía de Santiago. La respuesta verbal a secas fue que no hay senadurías disponibles.
Lo que si es cierto es que el PRSC no ha recibido de manera oficial una propuesta de alianza de la comisión del PLD y en cambio sí ha recibido insultos públicos de los dos miembros de la misma. Alejandrina Germán estableció en un programa de televisión que el Partido Reformista es un ventorrillo y que está exigiendo más de lo que merece, y Pared Pérez dice que de ser por el PLD no formalizaría una alianza con el PRSC por entender que lo han puesto de mojiganga
A partir de estas declaraciones nos surge la pregunta ¿A quién conviene la alianza ?
Si es que le conviene al PRSC desde el punto de vista de que es necesaria para su crecimiento y permanencia legal en el sistema electoral dominicano de cara a obtener mayor cantidad de posiciones electivas de las que hoy poseen: pues no tiene otro camino que aguantar los boches y desconsideraciones permanentes de los morados.
Pero si es que le conviene al PLD de cara a sumar a sus resultados electorales el porcentaje que puedan aportar los colorado en todo el país, los cuales todos saben en el año 2010 fueron determinantes para que producto del aporte de los votos de los reformista el PLD tenga hoy la mayoría de los senadores: les toca a los morados rectificar su comportamiento emocional y prepotente o estarán lanzando a los reformista a realizar una alianza con el PRM.
Demás está decir que el PRM está cortejando a los colorado desde hace tiempo con el propósito de lograr subir a la privilegiada tercera posición del PRSC y poder colocar una foto de Luis Abinader entre las primeras opciones de la boleta electoral del 2016.
Lo que sí ha sido una constante en todo este proceso ha sido el comportamiento de Antún, quien ha defendido vehementemente a todos los candidatos del PRSC en todo el país, y dijo que no será el quien coartará la posibilidad de un sinnúmero de dirigentes que han salido a las calles a levantar el orgullo reformista.