Cada año la exposición a la contaminación del aire causa 7 millones de muertes prematuras y provoca la pérdida de otros tantos más millones de años de vida saludable.
El concepto salud ha evolucionado con los años, hecho que tiene que ver con la propia movilización de la concepción del paciente y el fenómeno salud/enfermedad, establecidos como un intercambio dinámico y cambiante.
Así la salud dejó de ser la ausencia de enfermedad y se encaminó hacia una óptica más amplia en la forma de contemplar al individuo, definida en ese momento como “un estado de bienestar físico, económico y biopsicosocial”.
Hay quienes ven la palabra estado, dentro de esta definición, como una forma inamovible de la propia condición, por lo que líneas actuales de pensadores prefieren el uso de la palabra fenómeno, poniendo en evidencia el intercambio dinámico y constante que es lo que vemos manifestado en los individuos.
Un paciente no estará permanentemente sano, aunque su estado constitucional sea física y emocionalmente bueno.
Concibo la salud como una experiencia vivencial y práctica influida por nuestras decisiones. Estas decisiones serán favorables o no, atendiendo a las herramientas con que contemos a la hora de elegir.
Además de esta visión individualista, es importante abarcar el concepto social y comunitario de la salud, contemplando la misma como un indicador de desarrollo de los pueblos. Un país sin salud, no es un país desarrollado.
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Campaña
La Organización Mundial de la Salud, (OMS), hace referencia al compromiso que deben asumir los países miembros en la búsqueda continua de soluciones en materia de salud para su gente, este año bajo el lema “Nuestro planeta, nuestra salud”.
Esta campaña pretende instar a las personas, las comunidades, los gobiernos y las organizaciones de todo el mundo a compartir sus historias sobre las medidas que están adoptando para proteger nuestro planeta y nuestra salud. En ese contexto, hay una serie de propuestas enfocadas a lo que sí podemos hacer como individuos desde donde nos encontramos en el contexto social.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es mi papel como individuo?
La mejor estrategia para cambiar el mundo es barrer el frente de su casa: fijarnos menos en lo que hacen los demás y en el ruido del derredor, y más en lo que sí está en nuestro control: “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”, Eduardo Galeano.
¿Qué pueden hacer los gobiernos?
Incentivar el uso de energías limpias y renovables, quitando las subvenciones de los combustibles fósiles, priorizando el bienestar humano a largo plazo y la estabilidad ecológica: ¡Las cosas que importan más, no deben estar a expensas de las que importan menos!
Apoyar la producción agrícola local y gravar aquellos alimentos y bebidas, con alto contenido de sal y azúcar, y aplicar políticas para disminuir el desperdicio de alimentos. Construir ciudades verdes y libres de tabaco, que promuevan la actividad física.
¿Qué pueden hacer las empresas?
Garantizar acceso al agua potable y a comidas saludables de sus colaboradores, restringiendo alimentos y bebidas procesados, ricos en grasa, sal y azúcar.