Ninguna autoridad se ha interesado por la familia afectada por el desplome de un edificio de cuatro niveles ubicado en la calle Octavio Mejía Ricart, en el ensanche Ozama, Santo Domingo Este, a pesar de que el accidente se produjo por incumplimiento de las normas de construcción.
A un mes hoy del colapso del edificio, la familia Cayetano Frías pernocta en un pequeño apartamento que les prestaron al lado de su residencia aplastada por el derrumbe, donde además quedaron sepultados los dos vehículos, los ajares del hogar y todos sus documentos personales.
Los escombros se mantienen intactos, los afectados sienten que a nadie le interesa investigar cómo estaba compuesta la estructura, pero tampoco la suerte de la familia que vive por la gracia de Dios y la solidaridad de los vecinos.
La señora Cecilia Cayetano, quien vivía en la residencia bajo los escombros, expresó que ahora la dueña del edificio desplomado amenaza con demandarla, por las informaciones que ha ofrecido a la prensa, cuando debía ser lo contrario, ya que son ella y sus hijos los afectados.
Informó que al día siguiente del hecho conversó con Yanet González, propietaria del edificio colapsado, quien le prometió compensar los daños ocasionados, sin embargo han pasado los días y las semanas sin que esta aparezca para cumplir el compromiso que hizo.
Según Cayetano, la señora González pretende que ella entable una demanda contra la ingeniera que comenzó a construir el edificio, quien hace cuatro años abandonó la construcción y se fue del país.
Aunque hace cuatro años la ingeniera abandonó la obra, hace dos que otro había tomado las riendas.