RD desde el inicio, compró y se inscribió para acceso a vacunas
Existe, por suerte, una historia de vacunación: contra la tuberculosis, polio, tétano, difteria, etcétera. Los abuelos y los padres vacunaban sus hijos para lograr evitar las enfermedades y muertes.
Por décadas las personas se fueron sensibilizando, entendieron la responsabilidad familiar para el control de enfermedades prevenibles con las vacunas. La escuela, también exigía la vacunación de los niños. El sistema sanitario iba casa por casa; en las iglesias, los medios de comunicación motivaban a la población a vacunarse.
La covid-19 tiene un año que ha impactado de forma global a todos los países, siendo EE.UU. y Europa los mas impactados en contagios y muertes. La economía se tambalea, pérdidas masivas de empleos, ruinas económicas, inflación, descrecimiento y muchas deudas se han tenido que asumir para subsistir en la pandemia.
Desde que se empezó hablar de vacunas, cada país gestionó y gerenció su política de compras, disponibilidad, distribución de vacunas de forma urgente. Sin embargo, los países más ricos y poderosos han sido los que han tomado los controles de la distribución con las vacunas. De forma global la pandemia y vacunas han demostrado la falta de solidaridad, de altruismo y de compromiso con los más vulnerables del planeta.
República Dominicana ha sido de los países que, desde el inicio, compró y se inscribió al acceso de las vacunas de diferentes laboratorios y mercados, pero los controles y la distribución la tienen los países ricos. Pero, una buena noticia es que la vacuna llegó a nuestro país, y para los próximos meses vendrán vacunas para continuar las fases, inmunizar a más personas: médicos, población de riesgos, militares, maestros y personas mayores, para lograr el menor contagio y disminución de muertes de dominicanos.
Ahora les toca al sistema de salud, a la población, responder con la campaña de vacunación, la distribución, la identificación de los centros, la información asertiva, rápida y fácil para que toda la población sepa cuándo, dónde ir a vacunarse en la primera y segunda dosis.
¡¡A vacunarnos todos!! Esa es la estrategia, que ningún dominicano se quede sin vacunas: las familias, las iglesias, las empresas, los medios, las escuelas, los partidos políticos, etcétera, todos a estimular, motivar, sensibilizar y responsabilizar con la campaña de vacunación contra la covid-19, pero manteniendo el uso de mascarilla, el distanciamiento y el lavado de manos.
Los antivacunas, por prejuicios o ignorancia, por el sistema de creencia distorsionado o limitante, son los que dicen “yo no me vacuno”, son también los que dicen “dime que me opongo” sin una razón lógica, demostrativa, científica ni académica. En cualquier tipo de sociedad existen los “anti” a todo, los rebeldes sin conciencia y sin responsabilidad social. Pero la mayoría de dominicanos nos vamos a vacunar, iremos con familiares, amigos, vecinos, a cada llamado para vacunarnos y volver a la esperada normalidad.
Los niños y adolescentes están ansiosos por volver a su escuela, al recreo, a la socialización con sus amigos, al deporte y a compartir sus inquietudes.
El mundo de forma global desea volver a esa normalidad, para vivir la libertad, el afecto, la cercanía, los encuentros, el abrazo, el beso, la mano, la intimidad sin miedo. Para poder lograrlo es con la vacunación masiva y global.
La OMS ha autorizado la entrega de vacuna de AstraZeneca a los países más vulnerables inscritos en la iniciativa Covax. La flexibilidad, la solidaridad y el altruismo están obligados a fluir; la necesidad humana se va sentir más temprano que tarde. El mundo aprendió, los gobiernos, los países, los ciudadanos, los pobres y los ricos.
La covid-19 nos ha enseñado a todos. Los más flexibles han decidido cambiar, modificar hábitos y costumbres.
Los más rígidos y tercos, desgraciadamente han empeorado, ahora diciendo que no se van a vacunar, pero cuidado decidir por el otro, por el abuelo, los padres, amigos y vecinos. Para ganar esta batalla a la pandemia a ¡¡Vacunarnos Todos!!