El presidente Luis Abinader volvió a referirle el tema haitiano a la comunidad internacional en en la VII Cumbre de jefes de Estados y de Gobiernos miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), contexto que usó para reiterar que a la fecha no se le ha dado respuesta a los problemas que vive la vecina nación.

El primer mandatario indicó que se han buscado diferentes soluciones en varios escenarios internacionales para que Haití pueda salir de la profunda crisis en la que está sumergida desde hace varios años.

«Sin embargo, aún o se ha respondido al llamado del gobierno haitiano para crear una fuerza militar robusta que permita a la Policía Nacional Haitiana confrontar en mejores condiciones a las organizaciones criminales que hoy controlan Puerto Príncipe, y que siembran la inseguridad de un pueblo que reclama el derecho de viviar en paz», aseguró Abinader.

El jefe de Estado dijo además que sin esa ayuda continuarán los lamentos que aquejan a los haitianos, cuyo impacto se ve en las naciones vecinas y la región.

Abinader llamó a la comunidad internacional a que se allane el camino para uqe Haití haga sus elecciones libres y que se pueda salir de la crisis política de esa nación. Sin embargo, el presidente de los dominicanos reiteró que «no está en nuestras manos» la solución a tan grave problema.

La cumbre comenzó este martes en Buenos Aires con la cancelación, en la víspera, del viaje del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y la vuelta al foro multilateral del brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.

Los representantes de los 33 países de la región, entre ellos una quincena de jefes de Estado y de Gobierno, fueron recibidos desde las 10.00 horas (13.00 GMT) en el céntrico hotel Sheraton de Buenos Aires, sede de la reunión, por el mandatario argentino, Alberto Fernández.

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Los primeros en saludar al anfitrión fueron el boliviano Luis Arce, el uruguayo Luis Lacalle Pou y el paraguayo Mario Abdo Benítez, a los que siguieron la hondureña Xiomara Castro y el dominicano Luis Abinader.

También acudieron el chileno Gabriel Boric y el colombiano Gustavo Petro, cercanos ideológicamente a Fernández, así como los caribeños Philip Davis (Bahamas) Mía Mottley (Barbados), Mark Philips (Guyana), Ariel Henry (Haití) y Ralph Gonsalves (San Vicente y Granadinas).