Rehabilitación registra que los accidentes de tránsito son la primera causa de amputación de los pacientes que recibe y, la mitad de ellos corresponden a motociclistas en edades altamente productivas, según una nota informativa en la que anuncia el inicio de una campaña de prevención, con motivo de la 8va Semana Mundial de la Seguridad Vial, convocada por la Organización Mundial de la Salud.
Según se informó en una nota de prensa, las cifras de Rehabilitación indican que el 12% de los pacientes de nuevo ingreso, en sus 35 centros a nivel nacional, son usuarios con secuelas por accidentes de tránsito, para un promedio de 6,418 personas cada año en la última década y, solo en 2023 fueron atendidas 670 personas amputadas por accidentes de tráfico, de los cuales el 60% tiene entre 20 y 49 años de edad.
El departamento de Trabajo Social de Rehabilitación se encarga de realizar la evaluación socioeconómica de los usuarios que requieren exoneraciones, parciales o totales, para la adquisición de sus prótesis y aditamentos.
El mensaje de la campaña es: ‘Habilita la prudencia’, y es un llamado a que los actores del tráfico: peatones, ciclistas, motociclistas y conductores de vehículos de cuatro ruedas observen y respeten las normas para evitar accidentes y reducir los fallecimientos y pérdida de extremidades por esta causa. La campaña se puede apreciar en las redes sociales de Rehabilitación desde el 17 al 24 de este mes, así como en actividades puntuales de los 35 centros de la entidad a nivel nacional.
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Secuelas psicológicas y emocionales de una amputación
Arianna Mercedes Segura, psicóloga clínica de Rehabilitación, explica que perder una extremidad del cuerpo genera al paciente inestabilidad emocional, que vive una especie de “duelo” que lleva a la persona a mostrar ansiedad, depresión y angustia por cómo va a afrontar en el futuro las actividades de su diario vivir.
El Departamento de Psicología de Rehabilitación ofrece en primera instancia las evaluaciones a pacientes con una discapacidad reciente y el seguimiento constante hasta lograr su estabilización emocional. La entidad también provee prótesis, órtesis, terapia física y terapia ocupacional, todos los servicios de manera integral hasta lograr el balance en el paciente.
Rehabilitación también ofrece su programa de Inserción Laboral, en el que los pacientes adquieren o mejoran habilidades que les permitan reincorporarse a la productividad y les ayudan a colocarse en empresas con plazas disponibles o les acompañan en el proceso de aprendizaje y gestión del emprendimiento.
“La amputación es un proceso complejo que expone a los pacientes a situaciones de tristeza, rabia y frustración. Por eso amigos y familiares deben estar dispuestos a ayudarles a adaptarse a su nueva realidad y deben ser empáticos, comprender las modificaciones y adaptaciones necesarias en el hogar y estar atentos a su estado emocional”, explica Mercedes Segura.
La profesional advierte que el círculo cercano a una persona que ha sido amputada debe estar pendiente a las señales como dificultad para vivir el bienestar cada día, aislamiento, cambios en sus rutinas de aseo, alimentación, sueño, baja concentración, sentimientos de culpa, expresiones recurrentes sobre la muerte o el suicidio, que son banderas rojas a las que hay que prestar atención y estar dispuestos a comprender y acompañar a la persona afectada.