El Día de Acción de Gracias es una de las celebraciones más importantes y destacadas en Estados Unidos. Los americanos se reúnen con toda la familia o amigos, para disfrutar de un momento que tiene como tradición existente desde el siglo XVII.
El Día de Acción de Gracias es el toque que para muchos da inicio formalmente a la Navidad. La norma que marca este día es que hay una cena realmente suculenta y el gran protagonista de la noche es el pavo.
Esta ave suele prepararse al horno y sirve para alimentar a grandes familias por su volumen. Muchos la preparan rellena o acompañada de grandes guarniciones. Algunos de los acompañamientos más populares son las papas, las batatas y las mazorcas de maíz, pero cada casa tiene su receta ganadora.
Pero ¿Por qué se come pavo en Acción de Gracias? ¡Te lo contamos!
¿Por qué se come pavo en Acción de Gracias?
Existe un pensamiento generalizado de que todo fue a raíz de la primera cena de Acción de Gracias. Corría el año 1621 cuando los colonos de Plymouth, actual estado de Massachusetts, decidieron compartir una velada con los indios wampanoag para celebrar la cosecha del otoño y agradecerles que les ayudaran a sobrevivir al duro invierno, al enseñarles a cazar, a pescar y a cultivar la tierra. Según cuenta la tradición, los indígenas llevaron ciervos, y los peregrinos proporcionaron aves de corral salvajes. De entre todas las aves, se cree que los colonos se decantaron por el pavo, que era nativo de la zona. Sin embargo, algunos historiadores apuntan a que probablemente eran patos o gansos.
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Por otro lado, la tradición popular señala que esa fue la primera vez que se celebró Acción de Gracias. Sin embargo, la enciclopedia online explica que en aquel entonces esta celebración ya era conocida entre los colonos de Nueva Inglaterra por su protagonismo en festivales europeos de la cosecha y en actos religiosos. Además, a lo largo de la era colonial americana las comunidades realizaban «sus propias celebraciones no oficiales de Acción de Gracias, y poca gente las asociaba con los colonos de Plymouth», añade.
Por tanto, a finales del siglo XVII el pavo se había convertido en un plato popular del Día de Acción de Gracias sin un motivo aparente, según expresa la enciclopedia Britannica, que admite que sí que habían algunas razones para ello:
- Los pavos eran bastante abundantes en esa época.
- Los pavos siempre estaban disponibles para sacrificio en las granjas familiares mientras que las vacas y las gallinas vivas eran útiles para producir leche y huevos.
- Un solo pavo era generalmente lo «suficientemente grande para alimentar a una familia».
Pese a ello, el pavo todavía no era sinónimo de Acción de Gracias, como lo es ahora. Algunos historiadores han señalado que los verdaderos culpables de esta tradición son los escritores Charles Dickens y Sarah Josepha Hale, según señala la enciclopedia. Ambos incorporaron en sus relatos descripciones del Día de Acción de Gracias en las que destacaban la existencia de un pavo encima de la mesa.
Elaboración del pavo del Día de Acción de Gracias
Para la elaboracióndel pavodel Día de Acción de Gracias se recomienda utilizar unabolsa de asar. Esto con la finalidad de que quede bien jugoso.
Primero se debe untar el pavo del Día de Acción de Gracias con aceite de oliva, salpimentarlo y rellenarlo con manzanas.
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Después, se debe forrar la punta de las patas con papel aluminio para evitar que se vayan a quemar el mero día de Día de Acción de Gracias.
Entonces, el pavo de Día de Acción de Graciasse mete a la bolsa de asar y se pone sobre una bandeja de horno.
Se hornea a 175°C durante un total de dos horas y media.
Una vez transcurridas las dos primeras horas se debe poner papel aluminio encima de la pechuga para que no se queme.
Cuando pase la media hora restante se deberá apagar el horno; sin sacar al pavo de Día de Acción de Gracias, pues debe permanecer en el calor hasta que se sirva.