La Habana.- Un año después de cerrar sus puertas a los no viajeros debido a una reparación general, el aeropuerto internacional José Martí de La Habana mantendrá esa restricción por problemas de «capacidad», a pesar de las críticas generadas, informaron hoy medios oficiales.
Directivos del principal aeropuerto de Cuba explicaron al diario oficial Granma que, debido al crecimiento del turismo, el espacio de esas instalaciones construidas en 1998 resulta ahora insuficiente y la presencia de acompañantes provoca «congestión y sobrexplotación» de sus servicios.
El periódico aborda el asunto tras la «gran polémica y quejas» causadas por la medida, ya que después de los ocho meses que duraron las reparaciones se ha mantenido la prohibición de acceso al interior del aeropuerto para las personas que acompañan a viajeros para despedirlos o las que acuden para recibirlos.
«Muchos países han optado por esta medida en algunos de sus aeropuertos, por lo que Cuba no es la excepción», dijo a Granma el vicedirector del aeropuerto, Leovigildo Jones.
«Esta medida no intenta excluir ni discriminar a la población, sino cumplir con las normas internacionales que exigen un espacio y una seguridad vital por cada pasajero», aseveró.
La terminal internacional del aeropuerto de La Habana fue diseñada para admitir unos 1.400 pasajeros, pero se calcula que la cifra actual es de 7.000 a 8.000 viajeros, más unos 2.500 acompañantes.
La reciente remodelación no incluyó acciones para mejorar los problemas de capacidad, pero en 2015 se prevé iniciar obras que tripliquen el espacio actual y que deben concluir en 2018, informó Granma.