Activistas de la organización Pueblos Sin Fronteras expresaron este viernes que esperan la llegada de más de 30.000 migrantes a la frontera sur de México dentro de una nueva oleada migratoria.
Irineo Mujica Arzate, director de esta organización, señaló en una rueda de prensa que no es saludable la aglomeración de miles de personas en Tapachula, en el límite de México con Guatemala, a donde seguirán llegando migrantes pese a los cambios en las políticas.
“Hay platicas (de Estados Unidos) con Venezuela y Colombia, y esto va a disminuir la migración hasta que encuentren una nueva ruta, porque el crimen organizado encuentra nuevas vías, no están atacando el problema, al crimen organizado», indicó el activista, reconocido por su rol en las caravanas migrantes.
La asociación pidió a Estados Unidos asumir su responsabilidad porque no ha sabido cómo manejar la migración.
Argumentó que el problema de raíz no está en México, sino en los problemas en los países de origen y en el tapón que se forma en la región del Darién en la frontera de Panamá y Colombia.
La llegada de más decenas de miles de migrantes se espera mientras México y Centroamérica afrontan una ola migratoria «sin precedentes» hacia Estados Unidos, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), con hasta 16.000 migrantes que llegan al día a las fronteras mexicanas, de acuerdo con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La saturación de las fronteras la reflejan migrantes como Jaqueline Sierra, de Honduras, quien denunció que en Tapachula los tratan mal y no los dejan permanecer en la ciudad, por lo que pidió al Gobierno de México documentos de tránsito y trabajo «para no molestar a nadie».
Mientras que Ignacio, un migrante cubano, afirmó que ha esperado varios días en espera de tramitar su regularización porque teme que lo deporten.
Mujica Arzate pidió a Estados Unidos tomar el liderazgo y resolver la situación, al considerar que no es México el que debe atender y lidiar con esta crisis migratoria.
El líder de Pueblos Sin Fronteras solicitó al Gobierno de México despresurizar la frontera sur con Formas Migratorias Múltiples (FMM) para que los migrantes salgan al resto del país de forma legal.
Manifestó que las asociaciones en el estado de Chiapas, fronterizo con Guatemala, han contabilizado hasta 100.000 migrantes varados en lo que va del año.