Fatima Molina, Andrea Lagunés e Imanol Landeta han asumido con creces los estereotipos que hay detrás de telenovelas
Actores y su difícil batalla por permanecer en la televisión. Resulta difícil creer que en una época que se abre paso a “la diversidad”, el color de piel, el peso o el tipo de rostro, en algunas ocasiones se impongan sobre el talento.
Así lo han dejado saber estos actores de telenovelas, que hace una o dos décadas fueron exitosos en el mundo de la interpretación por su talento, pero en la actualidad, pese a su probado desenvolvimiento en escena, no han podido regresar al plató porque su apariencia física cambió o por otros factores desconocidos, y en el mejor de los casos, una de ellas se gana el sustento con la actuación pero denuncia “discriminación”.
Fátima molina
Aunque con tropiezos que casi la hacen tirar la toalla, su caso es un digno ejemplo de superación, porque pese a ser rechazada en una famosa escuela de actuación siguió su llamado, y cuando por fin logra su primer protagónico en “Te acuerdas de mí”, cae el rating del melodrama en picada; supuestamente porque su apariencia física no era la demandada por espectadores.
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En ese entonces, la intérprete se desahogó e hizo de conocimiento público la cruz que ha tenido que cargar por su apariencia.
“Ojalá algún día abramos la mente y podamos ver en nuestras pantallas la diversidad en todos sus aspectos”, expresó la actriz en el conmovedor audiovisual en el que también reveló que no era querida “por ser morena, tener bolsas en los ojos y un lunar bajo el ojo”.
Andrea Lagunés
Con tan solo cuatro años Lagunés (29) conquistó Latinoamérica protagonizando la novela infantil “Gotita de amor” (1998). Este extenso melodrama de 25 capítulos puso a la niña, que se vislumbraba como un fenómeno de la actuación, en la mira de producciones teatrales y cinematográficas.
Luego llegaron otros melodramas, aunque no con la recurrencia de su preferencia hasta consolidar su carrera del modo esperado.
Con el paso de los años la niña creció; marcada por un aspecto físico infantil y aumento de peso. “Hacía castings para novelas ya como más juveniles y me decían que no, que me seguía viendo como niña todavía, que no me podían poner ya como enamorándome de alguien, porque me seguía viendo muy chiquita”, explicó.
Lagunés, quien pronto se convertirá en mamá por primera vez, tuvo que esperar 19 largos años por un papel y regresó el año pasado al set con la telenovela “Un día para vivir”.
En el caso de Imanol Landeta, a quien le salieron los dientes haciendo telenovelas, decidió retirarse forzosamente de la actuación tras sopesarlo seriamente luego de quedar calvo.
No ha podido regresar a la televisión
Margarita Magaña no ha tenido la fortuna de seguir trabajando en lo que ama, pese a su energía y habilidades histriónicas en escena. Hace poco la actriz reveló que lloró mucho al no ser elegida dentro del elenco de “Corona de lágrimas”. Confiesa, además, que ha participado en varios castings pero no ha sido tomada en cuenta para la televisión.